Se eleva a unos 14 metros de altura. Tiene capacidad para 60 personas de pie. ¿Qué es? ¡La iglesia inflable!La estructura llena de aire muestra un órgano, un altar, un púlpito, bancos, velas e incluso «vitrales» de colores. Es un edificio portátil que puede inflarse casi en cualquier lugar.
Michael Gill, el creador del santuario inflado, dice: «Si la gente no va a la iglesia, entonces la iglesia tiene que ir a la gente… y ésta es una manera de hacerlo.»
Ahora bien, puede que usted piense que este enfoque novedoso es pura palabrería, pero Gill hace una observación interesante: en estos días es difícil hacer que los que no están asistiendo a ninguna iglesia vayan a un culto en un santuario.
¿Qué podemos hacer al respecto? El modelo de la igle primitiva nos ofrece algunas ideas sólidas a seguir para compartir nuestro testimonio de Jesús en todas partes. Los creyentes practicaban lo siguiente:
• La enseñanza:se centraban en el evangelio: el relato de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Esta poderosa enseñanza daba como resultado discípulos que presentaban un mensaje centrado y claro.
• La comunión:cuando los creyentes se reunían en el templo, o en sus hogares, se manifestaba un amor y afecto auténticos que tenían que atraer a los incrédulos. Había una manera de ser en ellos —una identidad— que marcaba a los creyentes.
• El partimiento del pan:es probable que el significado de esta práctica mencionada en Hechos 2:42 sea el recordatorio de la Cena del Señor. Ya que los creyentes partían el pan y tomaban la copa juntos constantemente, sus corazones, mentes y voluntades eran llevados a la cruz para purificarse y renovar su pasión.
• La oración: los creyentes estaban siguiendo las prácticas de Jesús. Las palabras salían de corazones que estaban llenos de un respeto reverencial por lo que Dios estaba haciendo en medio de ellos.
Tener una iglesia inflable no era algo que necesitaran los primeros discípulos. Ellos estaban dedicados a la enseñanza, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración. Estas mismas cosas on vitales en nuestra lucha por difundir el amor de Jesús en todas partes. —TF