¿Cuál trabajo crees que sea el más peligroso en los Estados  Unidos? ¿El de policía? ¿Bombero? ¿Maderero? Según una encuesta que leí, el trabajo más peligroso en los Estados Unidos es la tala de árboles. Es la ocupación en la que más trabajadores resultan heridos o muertos mientras tumban árboles y los cortan para hacer madera. Entre las otras ocupa ciones que también son peligrosas se encuentran los pescadores comerciales, los trabajadores del acero estructural, los pilotos y los mineros.

¿Y en el mundo espiritual? ¿Cuáles son las actividades más «peligrosas» en las que un creyente en Jesús puede involucrarse? Permíteme sugerir tres:

1. Orar. Si de verdad estás abriendo tu corazón a Dios y rogando conocer su voluntad, lo que puede sucederte es impredecible. Puede que termines dirigiendo un pequeño grupo, predicando en una iglesia o traduciendo la Biblia en algún lugar lejano.

2. Leer la Biblia.Dios usa su Palabra para hablar a nuestros corazones. Nos convence de pecado: «No hurtarás» (Éxodo 20:15). Nos ordena a testificar: «… estando siempre preparados para presentar defensa ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros…» (1 Pedro 3:15). Puede que nos haga cambiar todo nuestro estilo de vida: «Que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre … y os vistáis del nuevo hombre…» (Efesios 4:22-24).

3.Escuchar al Espíritu Santo.El Espíritu de Dios vive en nosotros y habla a nuestros espíritus. Cuando sintonizamos con él empiezan a suceder cosas radicales. Vamos y pedimos perdón a la gente. Aumentamos nuestras ofrendas. Enseñamos a los niños en la iglesia. Hablamos de Jesús con la persona que trabaja junto a nosotros. Pecamos menos. Alentamos a los demás.

Orar, leer la Biblia y escuchar al Espíritu Santo son actividades peligrosas. Te podrían sacar de tu vida segura y cómoda y meterte en situaciones en las que nunca pensaste estar. Podría ser lo mejor que te sucediera.  —DCE