Faltaban tres días para que se cumpliera la renta y cinco para el día de pago. El esposo de Harmony había sido despedido de su trabajo por reducción de personal. Ella había estado ganándose la vida a duras penas en el empleo básico que tenía, mientras su esposo hacía trabajitos aquí y allá para tratar de estirar el peso. (No se estaba estirando.)
Mientras conducía a la casa del trabajo, Harmony pronunció una oración de resignación: «Señor, estamos haciendo lo que podemos, pero Tú sabes que no podemos pagar la renta. ¿Qué hacemos?»
Cuando llegó a la casa miró en el buzón. En el mismo había una carta inesperada del antiguo empleo de su esposo con un cheque por vacaciones no usadas. Era más que suficiente para pagar la renta, el seguro del auto y otras cuentas.
Harmony señala ese momento como un hito, un acontecimiento que la ayudará a recordar la provisión de Dios. Ella y su esposo han renovado la confianza en que Dios cuidará de ellos.
Los Salmos 105 y 106 también sirven como hitos: para Israel y para nosotros. Ofrecen un panorama de la bondad de Dios para con Israel tal como se registra en los primeros cinco libros de la Biblia.
El salmista primero recordó la promesa que Dios hizo en Génesis a Abraham, Isaac y Jacob de edificar una gran nación sus descendientes (Salmo 105:6-11). Relató la rápida huida épica de la nueva nación de la esclavitud en que se encontrab Egipto (vv.26-38), y la dramática protección de Dios y cómo los cuidó hasta que les entregó la Ley. Recordó el continuo am Dios por ellos y Su provisión, a pesar de sus quejas y desobediencia (106:13-46).
Los israelitas debieron haber sentido una gran esperanza por lo que Dios había hecho. Lo mismo debemos sentir nosotros. La provisión de Dios en el pasado nos señala a sus promesas para el futuro.
No esperes que los obstáculos y los desafíos vayan a desaparecer pronto. Sin ellos, nunca percibiríamos nuestra necesidad de Dios. Pero el Dios de los israelitas sigue estando dispuesto a demostrar su milagroso poder en nuestra vida.
Igual que Harmony y su esposo, nosotros sabemos que Él es un Dios de promesas y provisión. —TG