En una encuesta reciente realizada en los Estados Unidos, sólo 13% de los que contestaron, y cuyas edades estaban entre los 18 y los 24 años, pudieron encontrar Iraq en el globo terráqueo. Lo crea o no, 70% de ellos no pudo encontrar el estado de Nueva Jersey, y 49% no pudo encontrar a Nueva York en un mapa de los Estados Unidos. Más que inquietante fue la revelación de que 11% ¡no pudo encontrar a los Estados Unidos!
Poder localizar estados y ciudades en un mapa es importante, pero sacar una calificación alta en Diosgrafía (encontrar a Dios) tiene una significación eterna. ¿Diosgrafía? Lee Hebreos 11:6. El autor dice que para localizar a Dios debemos primero creer que existe. ¿Cómo podemos probar que hay un Dios? Existen algunas «pruebas» tradicionales de la existencia de Dios que han sido construidas por filósofos cristianos y no cristianos en varios momentos de la historia para ayudarnos a pensar racionalmente en la existencia de Dios.
El argumento cosmológicorazona que el universo mismo debe tener una causa. La causa de tan grandioso universo sólo puede ser Dios. El argumento teológicose centra en que hay un Dios inteligente y con propósito que creó el universo para que funcionara de acuerdo a un diseño, propósito y armonía. El argumento moraldice que debe haber un Dios que es la fuente del bien y el mal. Estos argumentos están bien, pero nos dejan pidiendo más.
El autor de Hebreos comprendía los argumentos tradicionales de la existencia de Dios. Sin embargo, también sabía que si quieres encontrar a Dios, debes localizarlo por fe. La fe es la confiada seguridad de que lo que esperamos va a suceder. Es la evidencia de lo que no podemos ver. Si lo buscas fielmente, de todo corazón y sinceramente, Él te recompensará con su maravillosa presencia.
Los que lo buscan lo hallan porque el Señor les dará un corazón para reconocerlo como Señor (Jeremías 29:7). ¿Cómo anda tu Diosgrafía? —MW