Hoy los estadounidenses celebran su Declaración de Independencia del rey de Gran Bretaña, lo cual ocurrió en 1776. Una de las oraciones más conocidas de esa declaración es que todo el mundo “recibe de su Creador ciertos derechos inalienables; que entre esos derechos se encuentra la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad». Aunque hay algo verdaderamente loable en las famosas palabras de Thomas Jefferson (como él las puso en mayúsculas), encajaban mejor como expresión de la filosofía de la Era de las Luces que como principios bíblicos.
Este es mi razonamiento: la Biblia nunca se refiere a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad como derechos. Para los seguidores de Cristo, la vidaes un don que hay que proteger, la ibertades una responsabilidad a llevar a cabo, y la felicidadse encuentra más a menudo en servir a los demás por amor que en buscarla para nosotros mismos, como implica Gálatas 5.
Una de mis canciones favoritas entre las que se cantan para conmemorar la independencia de los Estados Unidos es America the Beautiful[América la hermosa], escrita por Katharine Lee Bates. La misma habla de libertad en términos bíblicos más que la Declaración de Independencia. Considera los últimos versos de la segunda estrofa del himno: “¡América, América! ¡Que Dios enmiende tus faltas; confirme tu alma en el dominio propio y tu libertad en la ley!»
La verdadera libertad se mantiene en una nación únicamente cuando la gran mayoría de la población ejerce dominio propio: refrenar la libertad propia por el bien de los demás y el beneficio del alma. La ley y el dominio propio son los lados opuestos de una balanza. Mientras más dominio propio ejercen los habitantes de una nación, menos leyes necesitarán para ser gobernados; mientras menos dominio propio ejercen, más leyes necesitan. Pablo dijo que los seguidores de Jesús obtienen dominio propio rindiéndose a la convicción del Espíritu Santo de Dios en vez de rendirse a los deseos de la naturaleza pecaminosa (v.16). Cuando esto sucede, expresamos nuestra libertad de maneras piadosas. —DO