Si crees que es difícil ser joven estos días, imagínate lo que es ser padre. Aunque los padres pueden expresar públicamente que están orgullosos de sus hijos, algunos piensan en secreto que están fracasando ¡miserablemente! Una organización sin fines de lucro hizo una encuesta hace poco entre padres y madres para determinar cómo creían ellos que les iba en la enseñanza de los valores esenciales de la vida a sus hijos; por ejemplo, la enseñanza del dominio propio.

Aunque 83% de los padres dicen que es vital enseñar disciplina a sus hijos, sólo 34% cree que lo han logrado. Aunque 82% por ciento cree que es esencial enseñar a sus hijos a esforzarse lo más que puedan en la escuela, sólo 50% cree que ha transmitido el mensaje. Y 74% de los padres considera que la independencia es esencial para sus jóvenes, pero sólo 30% dice que lo han logrado.

Entonces ¿cuáles son las buenas nuevas? La mayoría de los padres se está esforzando mucho para enseñar buenos valores a sus hijos y está supervisando el progreso bien de cerca. ¿Y las malas noticias? Muchos creen que han fracasado en esta responsabilidad.

¿Qué se puede hacer para ayudar a los padres a sentirse mejor respecto al trabajo que están haciendo? ¿Qué los ayudará a dejar de maltratarse tanto?

1.  De vez en cuando, dales las gracias por mantener las normas altas y animarte a vivir a la altura de ellas.
2.  Dales una palmadita en la espalda por hacer un buen trabajo. Hazles saber que estás recibiendo su mensaje.
3.   Déjales verte en acción, siendo amable u honesto o ejerciendo dominio propio.

Los padres buenos por lo general producen hijos buenos. Deja que tus padres vean lo bien que vas. «Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado…» (Deuteronomio 5:16).  —DCE