En Ministerios RBC, nuestro equipo de recursos humanos ha desarrollado un programa eficaz y alentador centrado en la gratitud.

Cuando un empleado observa que otro hace algo bueno en la oficina, él o ella puede tomar una tarjeta especial de agradecimiento, provista por recursos humanos, y escribirle una nota de reconocimiento. Te sientes muy bien cuando entras en tu oficina y encuentras una de esas tarjetas en tu escritorio.

¿No es grandioso que te agradezcan por una tarea bien hecha? ¿Un «gracias» amable y de corazón no te alegra el día? ¿Y saber que tu trabajo es valorado no hace que tus relaciones interpersonales sean un poco más especiales?

A todos les encanta que les den las gracias. Incluso a Dios. Nuestro Padre celestial se siente complacido con nuestras expresiones de gratitud hacia Él. Su voluntad es que le digamos: «Gracias, Señor». Pablo dijo: «Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús» (1 Tesalonicenses 5:18 NVI). El escritor de Hebreos avanza un paso más, al decir: «Seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada» (12:28 NVI).

Continúa buscando maneras de mejorar tu relación con Dios. No te olvides de lo que quizá sea la forma más elemental de adorarlo y honrarlo: Dile «gracias».