Un perro collie llamado Apple es superior a los demás perros. El can newyorkino se tragó un gran pedazo de pastel… junto con un cuchillo de 20 centímetros que estaba metido en el pastel. (¡Y tus amigos que te acusan de comer demasiado rápido!)
Según el veterinario que extrajo el cuchillo quirúrgicamente, no es la primera vez que él ve a un perro con tan malos hábitos alimentarios. Hace 10 años, un pequeño sabueso hizo algo similar, y una vez el veterinario sacó una manta completa de un Doberman.
¡Extraño! ¿verdad?
Cuando hables con profesores y estudiantes de tu campus te darás cuenta de que la gente se ha tragado muchas ideas raras acerca de lo que dice la Biblia. Y no se trata de personas ignorantes. Cuando hables con ellos podrías descubrir que han estado aceptando lo que algún
maestro (o predicador) les ha estado diciendo. A menudo hay verdad mezclada con algo de error. A veces el error es como un cuchillo en un pastel cubierto de algo que sabe muy bien, pero que contiene algo mortal para la vida espiritual de una persona.
Entonces, ¿cómo nos protegemos y ayudamos a otros? En Hebreos 13 se dan dos valiosas instrucciones. Primero, debemos conocer a nuestros líderes (v.7). Un maestro confiable es aquel que declara la Palabra de Dios, y cuya vida demuestra el fruto espiritual que debe ser evidente en alguien que conoce a Jesús como Salvador y Señor.
Segundo, debemos tener cuidado con lo que comemos (v.9). El autor de Hebreos advirtió a sus lectores acerca de falsos maestros que enseñaban leyes de hombres en lugar de centrarse en la gracia de Dios. Nosotros también debemos tener cuidado con los que quieren que nos traguemos lo que ellos han ideado en sus propias mentes.
Cuando escuches a los maestros de la Biblia, aparta un tiempo para leerla y estudiarla detenidamente por ti mismo. Pídele al Señor que te ayude a discernir tu dieta espiritual. Así no te tragarás algo malo junto con algo bueno. —KD
R E F L E X I Ó N
■ ¿Qué enseñanza he estado escuchando? ¿Producen sus vidas el fruto de la semejanza a Cristo? ¿Es bíblica su enseñanza?
■ ¿Qué amigos o conocidos míos han estado tragándose errores? ¿Cómo los puedo ayudar a cambiar su dieta espiritual?