Fue un caso de incendio premeditado. El perpetrador había incendiado su propia casa. ¿Por qué? ¿Para cobrar el dinero del seguro? ¿Para obligar a su socio a que le vendiera su parte? ¿Para ocultar la evidencia? No.
¿Sabes qué? El criminal era una corneja, un miembro de la familia de los cuervos. Fiestero incorregible y coleccionista, había recogido un cigarrillo encendido y había dejado caer su «botín» en su nido. Al poco tiempo, sólo quedaban cenizas.
El nombre en inglés para corneja [jackdaw] viene de una antigua palabra inglesa que se usaba para ridiculizar a alguien que era tonto, ratero o hablador. La corneja (incluyendo a ésta) hace honor a su reputación. En la tierra se pavonea con contoneo. En el aire, su estilo es de exhibicionismo arriesgado. Y cuando llega la hora de cantar, la corneja es más ruidosa que un gallo al amanecer.
Le encanta formar parte de una multitud estridente.
Probablemente tengas amigos en la escuela parecidos a la corneja. Tienen el mismo gusto por la diversión y la tontería. Les encantan las bromas pesadas. Una buena risotada los hace el alma de la fiesta. Dondequiera que estén hay diversión y alegría.
Pero al igual que la corneja, estas personas se pueden quedar cortas en discernimiento. Pueden «empezar fuegos» de irritación, dolor y resentimiento —aun entre sus compañeros y amigos— porque no ven el daño que causan y son insensibles a los sentimientos de los demás. Están tan interesadas en divertirse o en captar toda la atención que nunca piensan en la manera en que sus palabras o sus acciones pueden herir a los que los rodean.
Aprendamos de la corneja… y de Eclesiastés 2:13. Aunque la diversión tiene su
lugar, un chiste nunca es divertido si «quema» a otra persona o hace que la gente se ría a expensas de alguien.
Señor, ayúdame a distinguir entre la diversión sana y la que es dañina,
destructiva y tonta. Amén. —MD
R E F L E X I Ó N
■ ¿Soy el alma de la fiesta?
■ ¿He herido a alguien llegando muy lejos con una broma pesada o con un
comentario divertido? ¿Qué debo hacer?
■ Una buena manera de adquirir sabiduría es leyendo la Biblia. ¿Cuáles son
algunas otras?