Bienvenidos a la edición de hoy de nuestro programa «Elija al cristiano».
El concursante #1 nos saluda desde el sur de California. Le gusta la música metálica, «Combate Mortal» y las ropas negras. Responde al apodo de
Cucaracha.
La concursante #2 vive en una granja. Tiene 4 nietos, le gusta hacer pasteles de manzana, bordar y hablar con amabilidad.
El concursante #3 es un corredor de bolsa. Cuando no está encerando su BMW se le puede encontrar haciendo trabajo voluntario en una misión para los desamparados y dirigiendo el comité de su iglesia para el nuevo edificio.
Ahora, estimado público, elija usted al cristiano.
Es un juego bien loco, ¿verdad?, eso de tratar de juzgar la espiritualidad de la gente por las apariencias externas. Entonces, ¿por qué será que tantos de nosotros lo jugamos?
Los miembros de la iglesia primitiva jugaban el juego con bastante seriedad también. Por eso fue que Pablo escribió su carta a los gálatas. Algunos judíos estaban tratando de convencer a los creyentes gentiles de que ellos no serían verdaderos cristianos a menos que se convirtieran en verdaderos judíos, circuncidándose y obedeciendo a la ley de Moisés. Pablo escribió para ayudar
a aclarar eso.
Antes de que nos burlemos del legalismo evidente que tenemos aquí deberíamos examinarnos. Muchas veces somos culpables de juzgar a nuestros hermanos en Cristo concentrándonos en las apariencias externas en vez de exhortarnos mutuamente respecto a las cosas internas.
Tal como señaló Pablo, las cosas externas, como la circuncisión y la observancia de la ley judía, no son las más importantes. Lo que importa es la fe en Jesucristo, y eso, no se puede medir desde afuera.
Abandonemos el juego. No nos toca a nosotros juzgar quién es cristiano y quién
no. Nuestra responsabilidad es ser fieles en nuestra propia relación con Dios. Tan pronto empezamos a centrarnos en los demás, todo el mundo pierde. —JC
R E F L E X I Ó N
■ ¿Qué cosas externas tiendo a sobreenfatizar al juzgar a otros cristianos?
■ ¿En qué cosas internas necesito trabajar en mi relación con Dios?
■ Señor, guárdame de evaluar a otros cristianos en base de las cosas externas.
Más bien, ayúdame a conocerte mejor