«¿Yyo? —me preguntó Jessica en un mensaje electrónico. Soy estudiante universitaria y no tengo mucho dinero. No sé mucho de mayordomía. ¿Qué
dice la Biblia sobre el dar?»
Me alegro de que hayas preguntado, Jessica. En este artículo y en el que aparece el 9 de mayo, hablaremos sobre el dar. Empecemos con cinco principios básicos acerca del dar.
1. La mayordomía empieza con la salvación, el regalo de la vida eterna. Como creyentes en Cristo, debemos darle por todo lo que Él nos ha dado a nosotros (2
Corintios 9:12-15).
2. Hemos de dar alegremente (2 Corintios 9:7). Si damos a Dios de mala gana el dinero que ponemos en el plato de las ofrendas, más vale que no lo diéramos. A
algunos de nosotros nos toma mucho tiempo darnos cuenta de que el regalo debe salir del corazón antes de que salga de nuestro bolsillo.
3. Hemos de dar sistemáticamente. Si esperamos para dar una gran cantidad de una sola vez, poblamente no lo hagamos. A los cristianos de Corinto se les instruyó que dieran el primer día de la semana (1 Corintios 16:2).
4. Hemos de dar a Dios en proporción directa a la manera en que Él nos ha bendecido (Deuteronomio 16:10). Mientras más nos bendiga, más hemos de dar
(Mateo 10:8).
5. La Escritura nos dice que Dios nos dará en la misma proporción en que le
demos a Él (Lucas 6:38).
Por tanto, Jessica, para resumir, eso es lo que Dios enseña acerca del dar. A Dios le preocupa más tu corazón que cuánto le des. Si estás dispuesta a confiarle tu dinero, y puedes ponerlo en el plato de las ofrendas sin quejarte, Él se agrada. Y tú serás bendecida al saber que lo estás obedeciendo.
Mi desafío es que lo intentes. Recibirás bendiciones de Dios. —DE
R E F L E X I Ó N
■ ¿Estoy contento de darle a Dios, o es difícil a veces dar con alegría?
■ ¿Estoy dispuesto a dar más a Dios este mes y ver cómo me bendice?
■ Cuando Dios me bendice más, ¿doy más?