¿Te está dando trabajo encontrar un regalo de Navidad para un amigo o pariente? ¿O no tienes nada de dinero? Una amiga me envió algunas sugerencias. Lee su lista y mira si alguien que tú conoces agradecería uno de
esos regalos:
1. El regalo de escuchar. REALMENTE escuchar. Sin interrumpir ni pensar en tu respuesta. Sólo escuchar.
2. El regalo del afecto. Generoso, con abrazos, besos, palmaditas en la espalda y apretones de mano apropiados. Demuéstrale tu amor a tus familiares y amigos.
3. El regalo de la risa. Comparte artículos, historias y dibujos animados chistosos. Tu regalo dirá: «Me encanta reír contigo.»
4. El regalo de una nota escrita. Un simple «Gracias por la ayuda» o un soneto completo. Una nota breve escrita a mano podría recordarse por el resto de la vida.
5. El regalo de un halago. Decir a alguien sinceramente: «Te ves muy bien de rojo», «Hiciste un trabajo maravilloso», o «Eres muy especial» puede hacer
que el día para esa persona sea radiante.
6. El regalo de un favor. Hacer un esfuerzo extraordinario para ayudar a alguien.
7. El regalo de la soledad. A veces lo único que queremos es que nos dejen solos. Sé sensible a esos momentos y da el regalo de la soledad a los demás.
8. El regalo de una buena disposición. La manera más fácil de sentirse bien es hacer que los demás se sientan bien.
¿Y qué tal otro regalo precioso? ¿Qué tal si les cuentas a tus amigos y parientes del regalo que has recibido, el perdón de pecado por medio de Cristo? (Juan 1:12; 3:16). Comparte con ellos que estamos separados de Dios a causa de nuestro pecado (Romanos 3:23), y que el pecado exige que se pague con la muerte (6:23). Ese pago se efectuó hace 2.000 años cuando Jesús murió en la cruz. Por medio de la fe en Él, nosotros también podemos vivir para siempre con Dios. Pero cada uno de nosotros debe aceptar personalmente Su regalo de la vida eterna.
Al comenzar este mes de celebraciones y regalos, ¿por qué no compartes las
buenas nuevas de salvación? Es similar a los regalos de más arriba, sólo se necesita un poquito de esfuerzo y hasta te da a ti cierto placer. Es el mejor regalo que una persona puede recibir porque dura para siempre. —CK
R E F L E X I Ó N
■ ¿Alguna vez he recibido un regalo inesperado de tiempo o amabilidad? ¿Qué
regalo especial he dado a otra persona?
■ ¿Con quién he compartido las buenas nuevas de salvación? ¿Cómo me hizo
sentir eso? ¿Qué me impide hacerlo con más frecuencia?