¿Te gustaría que te llevara a Gran Bretaña por 10 días? Lo siento, pero no lo puedo hacer… por mucho que me gustaría.
De hecho, yo ya fui. Visité el Reino Unido en mayo pasado. ¡Qué divertido!
La prioridad No. 1 fue lograr que mi cuerpo se recuperara de la diferencia de horario. Crucé solamente cinco zonas de horarios distintos, pero la experiencia me dejó acabado. Tal vez el vuelo de la noche a la mañana desde la ciudad de Nueva York a Londres (combinado con mi incapacidad de dormir en los aviones), tuviera algo que ver con todo ello.
Mis amigos David y Linda tenían el remedio. Me dejaron tomar una siesta de una hora y luego un duchazo. Luego me llevaron a caminar por Pembroke Gardens hasta que casi se me caen las piernas.
Un remedio difícil, pero mi cuerpo tenía 5 horas de adelanto, por lo que me tenían que mantener despierto esas 5 horas, y luego asegurarse de que yo durmiera bien. Dio resultado; después de 101/2 horas de tormento, me
sentí bien.
A veces los cristianos sufren de una diferencia de horario espiritual. Jesucristo quiere que vivamos como si fuera casi medianoche en lo que respecta a su segunda venida. Pero parece que tuviéramos unas cuantas horas de retraso; vivimos como si fuera mediodía en un día que nunca se va a acabar.
Cristo nos enseñó a estar preparados para su venida, y ciertos acontecimientos
mundiales han llevado a algunos a sugerir que su venida podría estar muy cerca. Cristo hasta advirtió a sus oyentes en Mateo 16:1-12 que vigilaran los indicadores  espirituales con la misma diligencia con la que vigilaban el estado del tiempo.
Pero los cristianos pueden ser un poco lentos en la comprensión de esto. Las
señales pueden rodearnos por todas partes, y la enseñanza de la Biblia es clara, pero nuestra respuesta es el equivalente espiritual de una mirada en blanco. Decimos:
«¿Qué, cómo? ¿Entonces debería…?»
Tal vez sea hora de despertar. O quizás sea hora de planificar estar despiertos hasta un poquito más tarde y trabajar un poquito más. En cualquier caso, consulta la Palabra de Dios. Podrías darte cuenta de que es más tarde de lo que piensas. —JC
R E F L E X I Ó N
■ En términos espirituales, ¿estoy viviendo como si fuera temprano en la
mañana y todo fuera nuevo todavía? ¿Al mediodía, sin preocupaciones por
tardanzas todavía? ¿O tarde, trabajando para hacer las cosas importantes? ¿Por
qué?