Harriet Tubman fue una de las grandes heroínas norteamericanas del siglo xix. Con una valentía asombrosa, guio a la libertad a más de 300 esclavos como ella, después de ser la primera en escapar hacia territorio libre desde el norte de Estados Unidos. No contenta con estar ella sola libre, se arriesgó a volver 19 veces a territorios de esclavos para llevar a amigos, familiares y desconocidos hacia la libertad; incluso yendo a pie hasta Canadá.
¿Qué la llevó a semejante hazaña? Esta mujer de profunda fe dijo una vez: «Siempre le decía a Dios: “Me voy a tomar firmemente de ti y tú tendrás que llevarme a destino”». Su dependencia de la guía de Dios para sacar a la gente de la esclavitud fue una marca distintiva de su éxito.
¿Qué significa «tomarse firmemente» de Dios? Un versículo de la profecía de Isaías nos ayuda a ver que es Él en realidad quien nos sostiene cuando nos tomamos de su mano, ya que Dios dijo: «Porque yo el Señor soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo» (41:13).
Harriet se tomó firmemente de Dios, y Él la ayudó a atravesar esas circunstancias. ¿Qué desafíos estás enfrentando? Tómate con firmeza de Dios mientras Él «sostiene» tu mano y tu vida. «No temas». El Señor te ayudará.