El Nuevo Testamento es la obra literaria mejor documentada de los tiempos antiguos. Han sobrevivido más de 5.000 manuscritos. Algunos fragmentos que hoy están disponibles datan del inicio del siglo II. Hasta los eruditos liberales reconocen las tempranas fechas de muchos libros neotestamentarios. Por consiguiente, no existe un fundamento razonable para creer que las enseñanzas de Cristo fueran distorsionadas por la iglesia apostólica. Al contrario, es lógico que los apóstoles fueran los que más probabilidades tuvieran de permanecer fieles a la enseñanza de su Señor, y que a su vez seleccionaran documentos sobre la base de su confiabilidad.

Una cosa es negar la autoridad del Nuevo Testamento, y otra muy distinta poder justificar la negación que uno haga. Los siguientes libros ofrecen una buena perspectiva general de la historia de la iglesia primitiva:

  • Historia del cristianismo, Tomos I y II, escritos por Kenneth Scott Latourette (Casa Bautista de Publicaciones);
  • Historia de la iglesia cristiana, de Williston Walker (Casa Nazarena de Publicaciones).