La Ruta Nacional 5 de Madagascar permite disfrutar de la belleza de playas de arena blanca, bosques de palmeras y el Océano Índico. No obstante, sus 200 kilómetros de camino de roca viva, arena y barro le han atribuido la reputación de ser una de las peores carreteras del mundo. A los turistas que desean disfrutar de estas vistas impresionantes se les aconseja ir con un vehículo de doble tracción, un conductor experimentado y un mecánico.
Juan el Bautista fue a anunciar la buena noticia de la llegada del Mesías a quienes iban por senderos escarpados y regiones áridas. Citando las palabras que Isaías había escrito siglos antes, exhortó a las multitudes: «Preparad el camino del Señor; enderezad sus sendas» (Lucas 3:4-5; Isaías 40:3).
Juan sabía que, si la gente iba a prepararse para recibir al esperado Mesías, debía cambiar su corazón. Montañas de soberbia religiosa tenían que allanarse, y aquellos hundidos en el valle de la desesperación deberían ser levantados.
El esfuerzo humano no podría lograr nada. Quienes se resistieron al Espíritu de Dios, rechazando el bautismo de Juan, no reconocieron a su Mesías cuando vino (Lucas 7:29-30). Sin embargo, los que admitieron su necesidad de cambiar descubrieron en Jesús la bondad y la maravilla de Dios.