De ninguna manera. Aunque algunas brujas neopaganas han hecho un gran esfuerzo por definir de nuevo la brujería, la definición estándar de la misma sigue encajando en la mayoría de los casos, así como el significado general del término como se usa aún en el mundo moderno. Incluso un gran número de aquellos que practican la brujería hoy en los Estados Unidos y Europa continúan llevando a cabo magia manipuladora y negra.1

Reiteramos que es desconcertante pensar que los miembros de un grupo religioso insistan en llamarse a sí mismos brujos. Términos como brujo, sabbat y reunión de brujos se asocian con la clase de brujería diabólica en particular que se quería lograr durante la moda de la brujería de los siglos XVI y XVII. Estos términos pueden llamar la atención, pero también generan malos entendidos y hostilidad. Parecería más razonable que los neopaganos dejaran de usar la terminología de brujería diabólica.

Escrito por: Dan Vander Lugt


  1. “Cometer el error de pensar que los magos negros no existen hoy es una de las premisas más tontas que pueda haber. Yo diría que las fuerzas negras se están reuniendo ahora a un ritmo mucho mayor que nunca desde la Edad Media. Además, tienen la ventaja de estar mucho mejor organizados; su período durmiente de permanecer discretos durante unos cuantos siglos ha asentado su sensibilidad, así como su reconocimiento de que éste es el momento en que las semillas de maldad pueden crecer y llegarse a convertir en cosechas de comunidades tipo Mandrake.” (Sybil Lee, The Complete Art of Witchcraft, p. 67).