Una de las canciones más conmovedoras del musical El gran showman es Desde ahora. Cantada después de que el personaje principal se da cuenta de cómo ha herido a familiares y amigos, la letra celebra la alegría de regresar a casa y descubrir que lo que uno ya tiene es más que suficiente.
El libro de Oseas concluye con un tono similar de intensa alegría y gratitud ante la restauración que Dios hace posible en los que regresan a Él. Gran parte del relato, que compara la relación de Dios y su pueblo con la de un cónyuge infiel, se lamenta de los fracasos de Israel en amar al Señor y vivir para Él.
Pero en el capítulo 14, Oseas destaca la promesa de Dios de su amor ilimitado, gracia y restauración disponibles para todos los que regresan a Él, quebrantados por las formas en que lo abandonaron (vv. 1-3). «Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia», promete (v. 4). Y lo que parecía imposible reparar halla nuevamente plenitud y abundancia, ya que la gracia de Dios, como el rocío, hace que su pueblo florezca como lirio y sea vivificado como trigo (vv. 5-7).
Cuando herimos a otros o no valoramos la bondad de Dios, es fácil suponer que destruimos para siempre las buenas dádivas que nos dio. Pero cuando regresamos humildemente a Él, siempre nos recibe con amor.