De un lado de la calle, el dueño de una casa exhibe en su jardín un águila gigante envuelta en la bandera de Estados Unidos. El enorme camión que está en la salida del garaje tiene una bandera pintada en la ventanilla y varios autoadhesivos patrióticos en el parachoques. Justo enfrente, el jardín de un vecino tiene carteles que enfatizan las cuestiones actuales de justicia social.
¿Las personas de esas casas pelean o son amigos?, podríamos preguntarnos. ¿Es posible que ambas familias sean creyentes en Cristo? Dios nos llama a poner en práctica las palabras de Santiago 1:19: «todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse». Muy a menudo nos aferramos obstinadamente a nuestras opiniones y no estamos dispuestos a considerar lo que piensan otros. El Comentario de Matthew Henry dice: «Deberíamos ser rápidos para oír la razón y la verdad de todas partes, y ser lentos para hablar […]; y cuando hablemos, hacerlo sin nada de ira».
Alguien dijo: «Aprender requiere escuchar». Las prácticas palabras de Dios en el libro de Santiago solo pueden lograrse si somos llenos de su amoroso Espíritu y decidimos respetar a los demás. El Señor está listo para transformar nuestro corazón y actitudes. ¿Estamos dispuestos a escuchar y aprender?