La promesa de Jesús para ti
Javier lloraba a gritos cuando sus padres lo entregaron en manos de Ana. Era la primera vez que el niño de dos años se quedaba en la guardería mientras sus padres asistían a la reunión… y no le gustaba. Ana les aseguró que estaría bien. Trató de calmarlo con juguetes y libros, meciéndolo, paseándolo y hablándole de cosas divertidas. Pero la única respuesta que recibió fueron más lágrimas y gritos. Entonces, le susurró al oído: «Yo me quedaré contigo». Rápidamente, el niño recibió paz y consuelo.
En cuarentena por el miedo
En 2020, una pandemia de coronavirus dejó al mundo en pánico. La gente quedó en cuarentena, se cerraron los países, y se cancelaron vuelos y eventos importantes. Graham Davey, un experto en ansiedad, cree que los boletines de noticias negativos «suelen empeorar la tristeza y la ansiedad en la gente». Un meme mostraba a un hombre que miraba las noticias por televisión y preguntaba cómo dejar de preocuparse. En respuesta, alguien se acercaba y apagaba el televisor, ¡sugiriendo que la respuesta podría ser un cambio de enfoque!
Suelo duro y misericordia tierna
Cuando James tenía seis años de edad, su hermano mayor, David, murió trágicamente en un accidente. En los años que siguieron, James se esforzó al máximo por consolar a su madre, Margaret. Décadas más tarde, en la imaginación fértil de James Barrie, esa misma idea florecería como inspiración para crear un personaje muy querido que nunca crecía: Peter Pan. Al igual que una flor que empuja para salir a través del pavimento, algo bueno emergió del suelo duro de un dolor inimaginable.
Ventanas
Cerca de la ladera del Himalaya, un turista notó una fila de casas sin ventanas. Su guía explicó que algunos de los pueblerinos temían que los demonios se metieran en sus viviendas, así que construyeron paredes impermeables. Se podía saber cuando alguien había empezado a seguir a Jesús, porque colocaba ventanas para dejar entrar la luz.
Extender misericordia
Al reflexionar sobre cómo perdonó a Manasés, el hombre que mató a su esposo y a algunos de sus hijos en el genocidio de Ruanda, Beata dijo: «Mi perdón se apoya en lo que hizo Jesús. Él aceptó el castigo de cada acto vil de todos los tiempos. Solo en su cruz, encontramos la victoria». Manasés le había escrito más de una vez a Beata desde la prisión, rogándole que lo perdonara, mientras detallaba las pesadillas habituales que lo acosaban. Al principio, ella no podía mostrarle misericordia, y le dijo que lo odiaba por matar a su familia. Pero después, «Jesús invadió sus pensamientos», y con la ayuda del Señor, unos dos años después, pudo perdonarlo.
La actividad del equipaje
Karen, una maestra de secundaria, creó una actividad para enseñarles a sus alumnos a entenderse mejor unos a otros. En «La actividad del equipaje», los alumnos anotaron algunos pesos emocionales que estaban cargando. Las notas se compartieron de manera anónima y muchos se conmovieron. Desde entonces, el salón de clases se llenó de respeto y empatía entre los jóvenes.
Vivir como si fuera de mañana
Cuando tengo que atravesar zonas horarias vía aérea, pruebo varios remedios para evitar el jet lag. ¡Creo que he probado todos! En una ocasión, decidí ajustar mis comidas en el vuelo a la zona horaria a la que me dirigía. En vez de cenar con el resto de los pasajeros, seguí viendo una película e intenté dormir. Las horas de ayuno fueron difíciles, y el desayuno que sirvieron antes de aterrizar dejó mucho que desear. No obstante, vivir «al revés» de los que me rodeaban funcionó. Llevó mi reloj corporal a una nueva zona horaria.
El glaseado de la fe
Mi nieto y yo habíamos salido a buscar un atuendo especial para la vuelta a la escuela. Ya entraba a preescolar, y yo estaba decidida a avivar su alegría y su entusiasmo. Acababa de ver una taza con la inscripción: «Las abuelas son mamás con mucho glaseado». ¡El glaseado equivale a diversión y alegría!
Servir al más pequeño
Esteban fue campeón estatal de carreras en la escuela, y asistió a una prestigiosa universidad con una beca académica completa. Ahora vive en una de las ciudades más grandes de Estados Unidos y, en el campo de la ingeniería química, es sumamente respetado. Pero si le preguntaras cuál es su mayor logro, no mencionaría ninguna de estas cosas. Te contaría sobre sus viajes regulares a Nicaragua para ver cómo están los niños y los maestros del programa de tutoría que él ayudó a establecer en una de las zonas más pobres del país. Además, te diría cuánto ha enriquecido su vida este servicio.
Planes imperfectos
Estaba explorando una biblioteca en un nuevo centro comunitario, cuando de repente, un estruendo sacudió el lugar. Una bibliotecaria por fin explicó que habían colocado un gimnasio justo encima de la biblioteca, y ese sonido se escuchaba cada vez que alguien dejaba caer una pesa. Los arquitectos habían planeado muchos aspectos de esta moderna instalación, pero alguien se había olvidado de ubicar la biblioteca lejos de toda actividad.