A veces, durante la noche, uno puede oír un chillido desfalleciente y agudo en el riguroso desierto de Sonora en Norteamérica, pero probablemente no imaginaría qué lo produce: el pequeño pero poderoso ratón saltamontes, que le grita a la luna para marcar su territorio.
Este particular roedor (apodado «ratón lobo») es también carnívoro. En realidad, se alimenta de criaturas con las que pocos se atreverían a enfrentarse, tales como el escorpión. Pero este ratón está singularmente equipado para esa batalla: ¡no solo resiste el veneno del escorpión sino que lo convierte en un analgésico!
Su capacidad y resiliencia para sobrevivir en un entorno difícil es inspiradora. En Efesios 2:10, Pablo explica que esa clase de artesanía maravillosa también caracteriza el diseño de Dios para sus hijos. Somos «hechura» de Dios en Cristo, específicamente equipados para contribuir a su reino. Independientemente de cómo nos haya dotado Dios, tenemos mucho para ofrecer. Cuando aceptes con confianza para qué te hizo, serás un testimonio viviente de la esperanza y el gozo de la vida en Él.
Así que, al enfrentar lo que parezcan ser las mayores amenazas, sé valiente. Puedes parecer pequeño, pero con el poder del Espíritu, Él puede utilizarte para hacer obras vigorosas.