Month: octubre 2020

¿Qué problema tiene el mundo?

Suele decirse que el periódico The Times, de Londres, preguntó a los lectores al comienzo del siglo xx: ¿Qué problema tiene el mundo?

Cicatrices de oro

En Holanda, un grupo de diseñadores de moda ofrecen un taller de «reparaciones en oro». Inspirados en la técnica japonesa Kintsugi, que repara porcelanas rotas con laca rociada de oro, los participantes remiendan la indumentaria haciendo resaltar el arreglo en lugar de disimularlo. Llevan «una prenda preferida, pero rota, y la remiendan con oro». El resultado del arreglo es un adorno: una «cicatriz de oro», que resalta los lugares donde la ropa estaba desgarrada o raída.

Más fuerte que el odio

Veinticuatro horas después de la trágica muerte de su madre, Chris expresaba estas poderosas palabras llenas de gracia: «El amor es más fuerte que el odio». Junto con otras ocho personas, ella había sido asesinada en un estudio bíblico de los miércoles por la noche en Carolina del Sur. ¿Qué moldeó de tal manera la vida de este joven para que esas palabras fluyeran de sus labios y su corazón? Chris es un creyente en Cristo cuya madre había «amado a todos con todo el corazón».

Escuchar más allá de las estrellas

Imagina la vida sin teléfonos celulares, wifi, GPS, Bluetooth u hornos microondas. Así es en Green Bank, un pequeño pueblo de West Virginia, conocido como «el pueblo más silencioso de Estados Unidos». Allí también se encuentra un observatorio con el radiotelescopio dirigible más grande del mundo. Este extremadamente sensible telescopio necesita «silencio» para «escuchar» las ondas radiales que emiten naturalmente el movimiento de púlsares y galaxias en el espacio profundo.

Un corazón de cantante

La canción de alabanza se deslizó escaleras abajo… a las 6:33 un sábado por la mañana. Pensé que no había nadie despierto, pero la voz aguda de mi hija menor demostró que estaba equivocado. Acababa de despertarse, pero ya había una canción en sus labios.

Lento pero seguro

Me encontré con un viejo amigo que me dijo lo que había estado haciendo, pero confieso que me pareció demasiado bueno para ser cierto. Sin embargo, pocos meses después, su banda estaba por todas partes: desde ocupar los primeros puestos de música en la radio hasta tener una canción exitosa como fondo en publicidades de televisión. Su salto a la fama fue meteórico.

¿Predicar o plantar?

Según una leyenda familiar, dos hermanos, Billy y Melvin, estaban un día parados en la granja de productos lácteos de la familia, cuando vieron un avión que escribía en el aire. Los muchachos observaron que las letras «VP» quedaron marcadas.

Esfuerzo conjunto

Mi esposo estaba parado debajo de las luces que iluminaban el campo de juego. Cuando un jugador del otro equipo bateó la pelota, él corrió a toda velocidad hacia el rincón más oscuro de la cancha para atraparla y chocó contra la baranda de hierro. Esa noche, mientras le daba una bolsa de hielo, pregunté: «¿Estás bien?». Se frotó el hombro y dijo: «Me sentiría mejor si mis compañeros me hubiesen advertido que me acercaba a la baranda». Los equipos funcionan mejor cuando trabajan juntos. Y así también podrían evitarse lesiones.

Dios nos sostiene

En 2018, el sudafricano Fredie Blom cumplió 114 años; ampliamente reconocido como el hombre vivo más anciano. Nacido en 1904, el año en que los hermanos Wright fabricaron el Flyer II, vivió las dos guerras mundiales y el apartheid. Cuando le preguntan por el secreto de su longevidad, solo encoge los hombros. Como muchos, no siempre ha elegido las comidas y las actividades que promueven el bienestar. No obstante, da una razón de su salud extraordinaria: «Hay solo una cosa: [Dios]. Él tiene todo el poder… Él me sostiene».

Amar al extranjero

Cuando me mudé a otro país, una de mis primeras experiencias me hizo sentir que no era bien recibida. Después de sentarme en la pequeña iglesia donde mi esposo predicaba ese día, un señor mayor, huraño, me asustó cuando dijo: «¡Córrase!». Su esposa se disculpó mientras explicaba que me había sentado en el banco que siempre ocupaban ellos. Años después, me enteré de que las congregaciones acostumbraban rentar bancos, con lo cual se reunía dinero para la iglesia y se aseguraban de que nadie ocupara el lugar de otro.