Month: julio 2018

Refugio en la tormenta

Cuando vivía en Oklahoma, tenía un amigo que «perseguía» tornados. Juan detectaba cuidadosamente las tormentas mediante contactos radiales con otros perseguidores y un radar local, y trataba de guardar una distancia prudencial mientras observaba el recorrido de la destrucción, para poder informar de cambios repentinos a las personas que se encontraban en el sendero de peligro.

Hogar, dulce hogar

«¿Por qué tenemos que dejar nuestro hogar y mudarnos?», preguntó mi hijo. Es difícil explicar qué es un hogar; en especial, a un niño de cinco años. Estábamos dejando nuestra casa, pero no nuestro hogar; en el sentido de que hogar es el lugar donde están nuestros seres queridos. Es el sitio adonde anhelamos volver después de un viaje largo o un ocupado día de trabajo.

A través de la cruz

Tom, mi compañero de trabajo, tiene una cruz de vidrio sobre su escritorio. Su amigo Phil, que, como él, ha sobrevivido el cáncer, se lo regaló para ayudarlo a ver todo «a través de la cruz». Esa cruz de vidrio es un recordatorio constante del amor y los buenos propósitos de Dios.

¿Qué te apasiona?

Uno de los cajeros del banco donde tengo mi cuenta, tiene una foto de un Shelby Cobra descapotable pegada en la ventanilla. (El Cobra es un coche de alto rendimiento fabricado por Ford).

No sé hacerlo

«¡Aunque quiera, no puedo!», se lamentó, desanimado, el estudiante. Lo único que podía ver en la hoja era letras pequeñas, conceptos difíciles y una implacable fecha de entrega. Necesitaba que su maestro lo ayudara.

Cofirmante no necesario

Cuando alguien con una larga historia de no pagar sus cuentas quiere conseguir un crédito para comprar una casa o un auto, los prestamistas prefieren no correr el riesgo de dárselo. Si carece de historial de pagos, al banco no le alcanza con que esa persona prometa devolver el dinero. Por lo general, la persona busca a alguien que se haya caracterizado por saldar sus deudas, y le pide que firme como garantía del préstamo. La promesa del cofirmante le asegura al prestamista que el préstamo será saldado.

Porque Él es bueno

Joel y Laura decidieron regresar a su lugar de origen en Michigan. Para llevarse un último recuerdo especial, se detuvieron en su librería predilecta y compraron dos adhesivos para el automóvil, con la frase favorita de la ciudad de la que se despedían: «Nada como un día en Edmonds».

Ocultar nuestras heridas

Me habían invitado a hablar en una iglesia, y compartí una historia sincera sobre presentarle nuestro quebrantamiento a Dios y dejar que Él nos sane. Antes del cierre en oración, el pastor se paró en el pasillo central, miró con intensidad a su congregación, y dijo: «Como pastor, tengo el privilegio de verlos durante la semana y escuchar sus conmovedoras historias de quebrantamientos. Luego, en las reuniones del fin de semana, me duele ver cómo esconden sus heridas».

Él nos conoce

¿Sabía Dios que yo estaba conduciendo de noche una distancia de 160 kilómetros hasta la aldea donde vivía? Dadas mis condiciones, la respuesta no era sencilla. Volaba de temperatura y me dolía la cabeza. Oré: «Señor, sé que estás conmigo, ¡pero me duele!».

Nuestra ancla ante el miedo

¿Eres aprensivo? Yo sí. Casi todos los días, lucho con la ansiedad. A veces, parece que me preocupo por todo; cosas grandes y pequeñas. Una vez, cuando era joven, llamé a la policía porque mis padres se habían atrasado cuatro horas de camino a casa.