Un «hombre nuevo»
Mientras un grupo de adolescentes visitaba un hogar de ancianos, una joven observó a un hombre solitario en un rincón. No le quedaba mucho en este mundo más que una cama, de la cual no podía levantarse debido a su incapacidad física.
Todas las generaciones
Mis padres se casaron durante la Gran Depresión en Estados Unidos, en 1933. Mi esposa y yo somos baby boomers, parte del sorprendente aumento en nacimientos después de la Segunda Guerra Mundial. Nuestras cuatro hijas pertenecen a las Generaciones X e Y. Al haber crecido en épocas tan distintas, ¡no es extraño que tengamos tantas diferencias de opinión!
Acceso privilegiado
Aunque era solo una réplica, el tabernáculo en el sur de Israel inspiraba reverencia. Construido de tamaño real y lo más cerca posible de las especificaciones de Éxodo 25–27, se erguía en el desierto del Neguev.
¡Perdonado!
Cuando regresaba a casa del trabajo, a veces, mi amigo Norm gritaba: «¡Están perdonados!». No era que sus familiares le hubieran hecho daño y necesitaran su perdón. Simplemente, les recordaba que, aunque habían pecado durante el día, la gracia de Dios les garantizaba su perdón.
Dulce compañía
La abuela no hablaba con nadie ni pedía nada en la residencia de ancianos. Parecía que apenas si existía, mientras se mecía en su vieja silla chirriante. Como no tenía muchos visitantes, una joven enfermera solía ir hasta su habitación cuando tenía un momento libre. No le hacía preguntas para intentar que hablara; simplemente, acercaba otra silla y se mecía con ella. Después de varios meses, la anciana le dijo: «Gracias por mecerte conmigo». Estaba agradecida por la compañía.
De lo profundo de las aguas
Examiné el agua con atención en busca de señales de alarma. Durante mis turnos como guardavidas, observaba junto a la piscina para garantizar la seguridad de los que nadaban. Abandonar mi puesto o no prestar atención podía tener consecuencias graves para los que estaban en el agua. Si un nadador se encontraba en peligro de ahogarse debido a una herida o impericia, mi responsabilidad era sacarlo del agua y ponerlo a salvo al borde de la piscina.
Lo que traemos del viaje
John F. Burns pasó 40 años cubriendo acontecimientos mundiales para el New York Times. En un artículo que escribió después de jubilarse, recordó las palabras de un amigo periodista que estaba muriendo de cáncer: «Nunca olvides que no se trata de cuán lejos viajaste, sino de lo que trajiste a tu regreso».
Una comunidad que edifica
Según Henri Nouwen, «comunidad» es el lugar donde vive la persona con la que menos quisieras vivir. A menudo, nos rodeamos de aquellos con quienes más queremos vivir, y formamos un grupo cerrado, no una comunidad. Cualquiera puede formar un club; pero hace falta buena voluntad, una visión compartida y mucho esfuerzo para formar una comunidad.
Sin reconocimiento
En las décadas de 1950 y 1960, Audrey Hepburn, Natalie Wood y Deborah Kerr deleitaban a los espectadores con sus interpretaciones en musicales de Hollywood. Gran parte del atractivo era el canto impresionante que realzaba sus actuaciones. Pero, en realidad, Marni Nixon era quien doblaba las voces de estas actrices y, durante mucho tiempo, no tuvo ningún reconocimiento por su contribución vital.
«Tengo mucho miedo»
«Tengo mucho miedo». Esta fue la nota conmovedora que una adolescente publicó en Facebook después de comunicarles a sus amigos que se realizaría unos exámenes médicos. La hospitalizarían y le harían una serie de estudios en una ciudad a tres horas de distancia de su casa, y, ansiosa, esperaba que los doctores descubrieran la causa de algunos problemas serios que tenía.