En algunas partes del mundo, es difícil encontrar agua potable. Por eso, una organización llamada Water Is Life [El agua es vida] desarrolló un recurso maravilloso: «El libro bebible». ¡El papel del libro está recubierto de nanopartículas de plata que filtran casi el 99.9% de las bacterias perjudiciales! Cada hoja arrancada puede usarse una y otra vez para filtrar hasta 100 litros de agua a un costo de solo unos pocos centavos.

La Biblia es también un libro inusualmente «bebible». En Juan 4, leemos sobre una clase particular de sed y un tipo de agua especial. La mujer junto al pozo necesitaba mucho más que saciar su sed física con un líquido limpio y transparente. Estaba desesperada por conocer a la Fuente de «agua viva»; necesitaba la gracia y el perdón que solo Dios puede dar.

La Palabra de Dios es el libro «bebible» supremo que señala al Hijo de Dios como la única fuente de «agua viva». Aquellos que acepten el agua que Jesús ofrece disfrutarán de «una fuente de agua que salte para vida eterna» (v. 14).