Evie era una de los 25 adolescentes del coro de una escuela secundaria estadounidense que viajó a Jamaica para cantar, evangelizar y mostrar el amor de Dios a personas de una cultura y una generación diferentes. Para ella, un día fue particularmente memorable y gozoso.

El coro fue a un hogar de ancianos para cantar y visitar a los residentes. Después de cantar, Evie habló con una mujer joven, de algo más de 30 años, que vivía allí. Cuando empezaron a charlar, Evie sintió que debía hablarle de Jesús: quién fue y qué hizo por nosotros. Le mostró pasajes de la Biblia que explicaban la salvación. Poco después, la mujer dijo que quería confiar en Jesús como su Salvador. Y eso fue lo que hizo.

Por la decisión de Evie de iniciar una conversación sobre Jesús, nuestro grupo celebró un nuevo nacimiento en la familia de Dios ese día.

Marcos 16:15 dice que lo que hizo Evie es lo que se espera de cada creyente. Como lo expresa una paráfrasis de la Biblia: «Vayan a todas partes y anuncien el mensaje de la buena noticia de Dios a cada persona».

Nunca subestimemos lo maravilloso que es para toda persona, donde sea, escuchar la buena noticia y decir sí a nuestro Salvador.