Distracciones tácticas
L a primera vez que mi esposa y yo colaboramos en un proyecto literario, se volvió dolorosamente evidente que los retrasos serían un obstáculo importante. Su función era editar mi trabajo y mantenerme dentro los plazos, y el mío parecía ser sacarla de quicio. Casi siempre, su capacidad organizativa y su paciencia superaban mi oposición a las indicaciones y las fechas de entrega.
Él entiende
A algunos niños les cuesta dormirse por la noche. Aunque esto puede deberse a muchas razones, mi hija me reveló una de ellas cuando yo estaba saliendo de su cuarto una noche: «Tengo miedo a la oscuridad». Traté de calmar su temor, pero dejé encendida una luz para que estuviera tranquila de que no había monstruos en su habitación.
Marcar el paso
La orden militar «marcar el paso» significa que hay que marchar sin avanzar. Esto indica una pausa activa durante el movimiento hacia adelante, mientras la mente sigue preparada y alerta, esperando la orden siguiente. Si bien podría parecer que mantenerse en el mismo sitio supone cierto grado de pérdida de tiempo o de espera sin sentido, la verdadera intención es estar preparado para la acción.
Confianza desubicada
Me encanta observar las aves. Cultivé esta actividad mientras crecía en una aldea de Ghana, donde había diversas especies. En un suburbio de la ciudad donde vivo ahora, me llamó la atención el comportamiento de unos cuervos, los cuales decidieron descansar en un árbol que había perdido casi todas las hojas. En lugar de posarse en las ramas fuertes, lo hacían en las secas y débiles que se quebraban de inmediato. Ante el peligro, salían volando, pero solo para repetir ese inútil esfuerzo. Al parecer, no alcanzaban a darse cuenta de que las ramas firmes eran los lugares más confiables y seguros para descansar.
Una mano abierta
En 1891, Biddy Mason fue enterrada en una tumba anónima. Aunque era lo habitual para una mujer nacida en la esclavitud, en su caso, tendría que haber sido diferente. Tras conseguir su libertad en una batalla judicial en 1856, combinó su talento como enfermera con sabias decisiones empresariales y reunió una pequeña fortuna. Luego, ante la situación de inmigrantes y prisioneros, comenzó a ayudarlos tanto que formaban fila frente a su casa para recibir ayuda. En 1872, junto con su yerno, comenzaron una iglesia para afroamericanos en Los Ángeles, Estados Unidos.
La dádiva y el Dador
Es tan solo un llavero; cinco bloquecitos unidos con un cordón. Mi hija me lo regaló hace tiempo, cuando tenía siete años. Hoy está astillado y desgastado, pero conserva un mensaje que nunca envejecerá: «yo. a mi papá».
Inesperado
Durante un viaje con mi esposa, nos detuvimos a tomar un helado en el mediodía de un caluroso día de verano. Detrás del mostrador, vi un cartel que decía: «Prohibido entrar con motos para nieve». Me resultó cómico por lo inesperado de la frase.
Del lamento al festejo
«V amos a prescindir de su trabajo». Hace una década, estas palabras me dejaron tambaleando cuando la compañía para la que trabajaba eliminó mi cargo. Me sentí destruida porque, en parte, mi identidad estaba sumamente entrelazada con mi papel como editora. Hace poco, sentí una tristeza similar cuando escuché que mi labor como trabajadora independiente se terminaba. Pero, esta vez, no sentí que se me movía el piso, ya que, con el tiempo, he visto la fidelidad de Dios y su manera de transformar mi tristeza en gozo.
¿Algo que deba saber?
Una vez, le preguntaron al cantautor David Wilcox cómo componía sus canciones, y respondió que el proceso incluía tres aspectos: una habitación tranquila, una hoja en blanco y la pregunta: «¿Hay algo que deba saber?». Esto me impactó, al considerarlo un abordaje maravilloso para los seguidores de Jesús cuando buscan cada día el plan de Dios para sus vidas.
¿El camino fácil?
A veces, el sendero de la vida es difícil. Por eso, si esperamos que Dios siempre nos presente un camino fácil, quizá nos sintamos tentados a darle la espalda cuando el terreno se vuelve escarpado.