La «Montaña de carne» es un súper sándwich relleno de seis clases de carne. Pero, a pesar de su originalidad, no aparece en ningún menú. El sándwich representa una moda de platos conocidos solo en las redes sociales o por transmisión oral. Al parecer, la competencia está llevando a los restaurantes de comida rápida a ofrecer un menú secreto, conocido solo por ciertos clientes.
Cuando Jesús les dijo a sus discípulos que tenía una «comida» que ellos no conocían, seguramente les pareció que el Señor tenía un menú secreto (Juan 4:32). Él percibió su confusión y les explicó que su comida era hacer la voluntad de su Padre y acabar su obra (v. 34).
Jesús acababa de hablar con una mujer samaritana sobre un agua viva de la que ella nunca había escuchado, y le reveló que conocía su sed insatisfecha de vida. Cuando el Señor reveló su identidad, ella salió corriendo a preguntar a sus vecinos: «¿No será éste el Cristo?» (v. 29).
Lo que solía ser un secreto, ahora puede ofrecerse a todos. Jesús nos invita a confiar en su capacidad de satisfacer las necesidades más profundas de nuestro corazón. Al hacerlo, descubrimos cómo vivir, no solo por nuestros apetitos físicos, sino por el Espíritu de Dios, que satisface nuestra alma.