Maestro de ajedrez
En la escuela secundaria, estaba orgulloso de mi talento para jugar al ajedrez. Me uní al club de ajedrecistas; y, en cada tiempo libre, leía detenidamente libros clásicos sobre distintas jugadas. Estudié técnicas, gané la mayoría de las partidas y dejé de jugar durante 20 años. Después, conocí a un ajedrecista realmente bueno, quien había seguido perfeccionando su juego, y descubrí cómo es jugar contra un maestro. Aunque yo tenía libertad de hacer cualquier movimiento, ninguna de mis estrategias importó mucho, ya que su superioridad garantizaba que todas sirvieran siempre a su objetivo.
Sabiduría en la web
Si vas a la parte inferior de los sitios de noticias por Internet, encontrarás la sección «Comentarios», donde los lectores pueden poner sus observaciones. Aun las páginas más respetables no escapan a las diatribas, los insultos y las ofensas.
Al borde
Al sur de Kuna, en Estados Unidos, hay un tubo subterráneo de lava que se ha vuelto bastante famoso en esa ciudad. Por lo que sé, su única entrada es un hueco profundo que se sumerge directamente en la oscuridad. Hace unos años, me paré al borde del hueco para mirar de cerca, y casi pierdo el equilibrio. El terror me generó palpitaciones, y retrocedí de inmediato.
El buen corazón de Dios
Rogelio había atravesado muchas dificultades. Lo operaron del corazón para reparar una válvula. Un par de semanas después, tuvo que volver al quirófano debido a unas complicaciones. Cuando empezaba a mejorarse con terapia física, tuvo un accidente en su bicicleta y se fracturó la clavícula. Como si eso fuera poco, la muerte de su madre le rompió el corazón. Como consecuencia, se desanimó tremendamente. Cuando un amigo le preguntó si había visto a Dios obrar de algún modo, confesó que no.
Cómo tener paz
La Capilla del Silencio Kamppi, en Helsinki, Finlandia, sobresale en medio del contexto urbano. Su estructura ovalada, cubierta de madera, aplaca el ruido de la ajetreada ciudad. Sus diseñadores la crearon para que fuera un refugio silencioso, con un «ambiente tranquilo para que los visitantes se reencontraran a sí mismos».