La artista holandesa Yoni Lefevre creó un proyecto llamado «Poder gris», para mostrar la vitalidad de la generación mayor de su país. Les pidió a alumnos de las escuelas que representaran a sus abuelos, ya que quería presentar una «perspectiva clara y sincera» sobre los ancianos y creía que los niños podían brindársela. Los dibujos de los chicos reflejaron un concepto fresco y vivaz sobre sus mayores, ¡ya que mostraban a sus abuelos jugando al tenis, trabajando en el jardín, pintando y muchas cosas más!
Caleb, un anciano israelita, se mantenía vital en su vejez. Debido a su fe, Dios le había conservado la vida durante 45 años, para que sobreviviera a la peregrinación en el desierto y entrara en la tierra prometida. Cuando llegó el momento de entrar en Canaán, Caleb, de 85 años, declaró: «cual era mi fuerza entonces, tal es ahora» (Josué 14:11). Con la ayuda de Dios, reclamó con éxito su parte de la tierra (Números 14:24).
El Señor no se olvida de nosotros cuando envejecemos. Aunque nuestro cuerpo se envejezca o la salud se debilite, el Espíritu Santo renueva nuestro interior día tras día (2 Corintios 4:16).