La CNN denomina «material milagroso» a un derivado del grafito que podría revolucionar nuestro futuro. Formado por un solo átomo, el grafeno se considera un material verdaderamente bidimensional en un mundo tridimensional. Cien veces más fuerte que el acero, es más duro que el diamante, conduce la electricidad mil veces mejor que el cobre y es más flexible que el caucho.
Tales avances tecnológicos no son en sí ni morales ni malos, pero es prudente que recordemos las limitaciones de las cosas que elaboramos.
Isaías les habló a personas que estaban llevándose al cautiverio los dioses que habían hecho con sus propias manos. El profeta quería que entendieran lo irónico que era buscar ánimo, ayuda, consuelo y protección en los ídolos de oro y plata que los propios israelitas habían tallado.
Lo que era cierto para el pueblo de Israel también lo es para nosotros. Nada que hayamos hecho o comprado con nuestros propios medios puede suplir las necesidades de nuestro corazón. Solo Dios, quien nos ha traído «desde el vientre» (Isaías 46:3-4), puede guiarnos hacia el futuro.