Month: Agosto 2014

Personas difíciles

En el libro Dios en el banquillo, el autor C. S. Lewis describe la clase de personas con las que nos resulta difícil llevarnos bien. El egoísmo, el enojo, los celos u otras particularidades suelen sabotear nuestra relación con ellas. A veces, pensamos: La vida sería mucho más fácil si no tuviéramos que batallar con personas tan difíciles.

Roto, pero hermoso

Hace poco, mi hija me mostró su colección de vidrios de mar. Conocidos también como vidrios de playa, los diversos trozos de vidrios de colores son, a veces, pedazos de artesanías, pero, muy a menudo, son partes de botellas de vidrio rotas. En un principio, el vidrio tenía un propósito, pero luego fue desechado por casualidad y se rompió.

Liberarse

El elefante es el animal más grande de la Tierra… y uno de los más poderosos. No obstante, solo hace falta una cuerda fuerte para controlarlo. Se consigue de este modo: cuando el elefante es joven, se lo ata a un árbol grande. Durante semanas, hará fuerza y tirará, pero la soga lo mantiene inmóvil. Entonces, con el tiempo, no lo intenta más.

Con solo saber esto

En una interpretación de Fernando Ortega del himno Tal como soy, puede oírse tenuemente en el fondo la voz de Billy Graham, recordando una enfermedad que padeció y durante la cual pensó que iba a morir. Mientras meditaba en su pasado, se daba cuenta de cuán pecador era y de cómo seguía necesitando el perdón de Dios cada día.

Vínculo compartido

Cuando necesité un cerrajero para poder entrar en mi automóvil, tuve una sorpresa agradable. Después que llegó y empezó a abrir la puerta de mi pequeño Ford, comenzamos a charlar, y reconocí su acento cálido y familiar.

Tierra de la gracia

La mansión Graceland, en Menfis, Tennessee, en los Estados Unidos, es una de las casas más visitadas de ese país. Se construyó en la década de 1930 y se le puso ese nombre en honor a la tía abuela (Grace) del dueño original. Posteriormente, se hizo famosa por ser la casa del cantante Elvis Presley.

Ciudad de refugio

Cuando entrábamos en un pueblo de Australia, nos recibió un cartel que decía: «Damos la bienvenida a todos los que buscan refugio y asilo». Esta clase de recibimiento parece evocar el concepto del Antiguo Testamento sobre las ciudades de refugio. Durante aquella dispensación, estas ciudades (Números 35:6) se establecieron para brindar refugio a las personas que, accidentalmente, habían matado a alguien y necesitaban protección. Dios hizo que el pueblo determinara ciudades como estas para que se salvaguardaran.