Month: Abril 2014

Pascua diaria

Una amiga mía, maestra de preescolar, escuchó sin querer una conversación entre sus alumnos. La pequeña María lanzó la pregunta: «¿Quién ama a Dios?». Todos respondieron: «¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!». Guillermito dijo: «Yo amo a Jesús». A lo cual, Carla protestó: «Pero Él murió». El niño respondió: «Sí, ¡pero cada Semana Santa resucita!».

El foco

Nunca olvidaré el Domingo de Resurrección de 1993, cuando Bernhard Langer ganó el torneo Masters de golf. Cuando se retiró del hoyo 18 para recibir la chaqueta verde, uno de los premios más codiciados de este deporte, un periodista le dijo: «¡Este debe de ser el día más maravilloso de su vida!». Sin pensarlo ni un instante, Langer respondió: «Es maravilloso ganar el torneo más importante del mundo, pero es mucho más significativo hacerlo el Domingo de Resurrección, para celebrar la resurrección de mi Salvador y Señor».

Estoy vivo

Laura Brooks, de 52 años y madre de dos hijos, no lo sabía, pero era una de las 14.000 personas cuyo nombre, en el 2011, se había ingresado en la base de datos del gobierno de los Estados Unidos como muerta. Se preguntaba por qué ya no recibía el subsidio por discapacidad y rechazaban sus cheques para pagar las cuotas de un crédito y el alquiler. Fue al banco para aclarar la situación, ¡pero el representante le dijo que habían cerrado sus cuentas porque estaba muerta! Evidentemente, había un error.

Todo tipo de ayuda

Después de un tiroteo en una escuela primaria, donde murieron varios niños, muchas personas se sintieron impulsadas a ayudar. Algunas donaron sangre para los heridos, otras ofrecieron a los colaboradores almuerzos y café sin cargo en sus restaurantes. Algunas escribían cartas de consuelo o simplemente abrazaban a los afectados. Enviaban dinero y ositos de regalo para los niños u ofrecían consejos. La gente encontraba maneras de servir según su personalidad, capacidad y recursos.

Una casa soñada

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Elisa Morgan dice que aceptamos el mito de la familia perfecta y dijo: «Promesas preconcebidas a respecto de la familia pueden tener su origen en las buenas intenciones, pero esta forma de pensar no es realista, no ayuda y tampoco hace bien.»

La familia es una institución imperfecta. Personas disfuncionales se convierten en padres imperfectos que construyen las familias sin…

Unirse a la familia

Lisa y Charles Godbold adoptaron a Maurice Griffin cuando tenía 32 años, después que este había vivido bajo su custodia temporal durante 20 años. Aunque Maurice ya era adulto y vivía solo, la adopción había sido siempre el anhelo de la familia. Cuando se volvieron a reunir y se oficializó la adopción, comentó: «Este es probablemente el momento más feliz de mi vida […]. Soy feliz de estar en mi hogar».

Con un poco de azúcar

¿Dónde está Mary Poppins cuando la necesitas? Sé que suena como si anhelara aquellos buenos tiempos pasados cuando las películas idealistas y alegres presentaban personajes como esa institutriz ficticia, pero lo que en verdad deseo es que haya personas con una visión realmente optimista del futuro. Estoy ansiosa de ver personas gozosas y creativas que puedan mostrarnos el lado positivo de lo que consideramos negativo, que sean capaces de recordarnos que «la peor medicina, con azúcar gustará».

Identidad equivocada

Scott, mi hermano menor, nació cuando yo estaba en el último año de la escuela secundaria. Esta diferencia de edad generó una situación interesante cuando llegó el momento de que él fuera a la universidad. Nuestra mamá y yo lo acompañamos cuando viajó por primera vez a conocer las instalaciones donde se quedaría. Cuando llegamos, la gente pensó que éramos el padre y la abuela de Scott Crowder. Al final, nos cansamos de explicar que no era así. Independientemente de lo que dijéramos o hiciéramos, los vínculos correctos eran dejados de lado por este cómico caso de identidad equivocada.

Determinación

Durante un informe televisivo sobre las dificultades de los refugiados desplazados en un país destruido por la guerra, me impactaron las palabras de una niña de diez años. A pesar de tener pocas posibilidades de volver a su casa, mostró un espíritu fuerte al declarar con calma y determinación: «Cuando volvamos, voy a visitar a mis vecinos y a jugar con mis amigos. Mi padre dice que no tenemos una casa, pero yo le dije que la íbamos a reparar».

Nuevos comienzos

Es posible tener un nuevo comienzo. Solo pregúntale a Bernardo, un joven que se unió a una pandilla en la escuela primaria. A los doce años, se fue de la casa, y hasta los quince, estuvo perdido en robos y drogadicción. Aunque dejó la pandilla y volvió a su casa, le resultó difícil porque lo habían expulsado de la escuela por vender drogas. Sin embargo, cuando se inscribió en otra escuela secundaria, un profesor lo alentó para que escribiera sobre sus experiencias, en lugar de repetirlas. El muchacho aceptó el desafío y ahora está experimentando un nuevo comienzo.