¿Has tenido algún conflicto en tu casa esta semana? Sé
honesto. Tal vez fue una de estas cosas del tipo él-dijoella-
dijo. Primero vino el ruido de la discusión, y luego
se puso peor — el silencio ensordecedor. ¿Sabes lo que quiero decir?
Una parte muy grande del dolor en la vida fluye de los conflictos
relacionales. Pensamos que éstos se irán si tan sólo los barremos
debajo de la alfombra o tiramos algunas páginas del calendario,
pero no podemos evitarlos – ¡así que tenemos que resolverlos!

Dios trata acerca de que Sus hijos vivan en paz. Romanos
12:16-21 delinea siete pasos para poner el conflicto en paz. Pablo
escribió:

• Sé agresivo. Tengan ambos la misma mente (v. 16). Si no estás
en buenos términos con alguien, vé con él o con ella y resuélvelo
de inmediato.

• Sé humilde. No tengas una mente altanera. No seas sabio en
tu propia opinion (v. 16). ¿Quieres un final rápido a tu conflicto?
Nunca te permitas ser demasiado orgulloso para escuchar a la otra
persona.

• Sé positivo. .Nunca devuelvas mal por mal. Respeta lo que es
correcto a los ojos de todos (v. 17). ¡Pelea justo! Céntrate en las
fortalezas de los demás, no en sus debilidades.

• Sé pacífico. Si es posible, hasta donde dependa de ti, vive en
paz con todos (v. 18). Ábrete camino a través de todo el orgullo y
di, «Quiero resolver esto.» Busca la paz.

• Sé perdonador. Nunca busques tu propia venganza (v.19). El
perdón se traslada del «Tú me debes» al «No me debes nada.» No
existen relaciones duraderas sin el perdón. El perdón es la
elección de liberar a los demás de la obligación que se dio como
resultado cuando ellos te hirieron. Inicia la reconciliación y busca
buenos resultados.

• Sé provocativo. «pero si tu enemigo tiene hambre, dale de
comer; y si tiene sed, dale de beber, porque haciendo esto,
carbones encendidos amontonaras sobre su cabeza» (v.20). En otras
palabras, ¡vuélvelos locos con una amabilidad sincera!

• Sé fuerte. «No seas vencido por el mal, sino vence con el bien
el mal» (v.21). Cuando dejamos que Dios descargue estas siete
cosas en nuestras vidas, muchas grandes cosas sucederán en
nuestras relaciones. —JM