¿Es tener fe lo más importante? Contrariamente a la opinión
de muchas personas sinceras — no. La fe por causa de sí
misma no va a ninguna parte. La fe no posee ninguna
magia. Dios no es un conocedor de la fe como si ésta lo
complaciera como un fin en sí misma. Dios desea la fe porque es
lo que te lleva a Él. Hebreos 11:6 dice, «Y sin fe es imposible
agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que El existe, y que es remunerador de los que le buscan.» De
hecho, la fe es el camino a todo con Dios.
• La fe es el camino a la salvación. «Cree en el Señor Jesús, y serás
salvo» (Hechos 16:31).
• La fe es el camino para vivir tu vida en Dios. «y la vida que ahora
vivo en la carne, la vivo por fe en el Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí» (Gálatas 2:20).
• La fe es el camino para perseverar cuando las cosas se ponen difíciles en
tu vida. «Pero tú por la fe te mantienes firme» (Romanos 11:20).
• La fe es el camino a andar con Dios. ¿Cómo mantengo
funcionando esta relación día a día con Dios? «porque por fe
andamos, no por vista» (2 Corintios 5:7).
• La fe es el camino para resistir a Satanás y sus ataques. «Pero
resistidle firmes en la fe» (1 Pedro 5:9).
La fe te lleva a Dios.
Hace años, cuando mis hijos eran más pequeños, me paraba
en el porche y los llamaba a casa para la cena. Veía a mi hijo a
una cuadra de distancia saltar sobre su bicicleta y dirigirse a casa.
Estaba tan feliz de verlo que cuando llegaba a la vereda y de un
salto dejaba la bicicleta, yo corría . . . pasando por su lado para abrazar
la bicicleta. (¡No!)
La fe es como la bicicleta de mi hijo, es sólo lo que te lleva a
casa. Es el vehículo — no el objetivo.
Dios se entusiasma con tu fe porque es lo que te lleva a Él.
Las personas que tienen fe en Él, vienen a Él. Las personas que no
creen en Él, no vienen a Él. Lo que Dios realmente quiere es que
vengamos a Él. ¡Te quiere a ti! —JM