Hay algo que sobresale de entre los verdes árboles y arbustos de los campos de entrenamiento boscosos en el arbustos de los campos de entrenamiento boscosos en el Fuerte Polk, en Louisiana — las líneas blancas pintadas alrededor de muchos de los troncos de los árboles. Aquí, el pájaro carpintero de escarapela roja, el cual está en peligro de extinción, anida en cavidades artificiales que han sido hechas dentro de los pinos vivientes.

Si bien no parece tener mucho sentido construir un hábitat para un ave en peligro de extinción en una base militar, hay un aspecto del entrenamiento militar que ayuda a que estas aves proliferen aquí. Los sonidos de los cartuchos de fogueo de las ametralladoras usadas durante las rotaciones del Centro de Entrenamiento de Preparación Conjunta son similares al llamado al apareamiento de las aves — un rápido picoteo conocido como repiqueteo. Este sonido, junto con las moradas artificiales, les da a las aves un mayor incentivo y más tiempo para aparearse.

Normalmente, a estas aves les tomaría entre seis y doce meses cavar un hogar por sus propios medios.

Así como el pájaro carpintero de escarapela roja tiene sus guardianes, hay Alguien más grande que vela por nosotros y que provee para nuestro bienestar. Tal y como Jesús lo dijo en Mateo 6:26, «Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta,» Dios provee para las aves — ¡pero nosotros somos muchísimo más importantes para Él que ellas! No importa dónde estemos, podemos confiar en que el plan de Dios está llevándose a cabo y que Él cuidará de nosotros.

Así que la próxima vez que te encuentres en una situación que parezca desafiar toda lógica, en vez de preocuparte por ello, mira a Dios en busca de guía, fortaleza, y liberación. Puede que no tenga sentido, pero la sabiduría de Dios prevalecerá. Tal y como Pablo lo escribió en Romanos 11:33, «¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!.»

En vez de buscar respuestas, quejarnos, o dudar de la sabiduría de Dios, debemos buscar los nidos de seguridad que Él provee.  —Kevin Stabinsky, Louisiana
Escrito por un amigo lector de Nuestro Andar Diario.