Amenudo se dice que el mejor comentario de la Biblia es la Biblia misma. Al explorar a alguna persona o evento que se menciona en más de un pasaje, descubrimos verdades adicionales que guían nuestra comprensión y aplicación. Esto se ve claramente en la historia de Josías.

En 2 Reyes 22:1-3 descubrimos que Josías se convirtió en rey a la edad de ocho años, y a los 26 experimentó una dramática renovación espiritual cuando se encontró en el templo el libro de la Ley que había sido olvidado por largo tiempo. El compromiso de Josías con Dios lo dirigió a llamar a toda la nación a volverse al Señor.

Pero hay más en la historia. Al buscar a Josías en una concordancia llegamos a 2 Crónicas 34:1-8, donde encontramos detalles de su temprano crecimiento espiritual y de su valentía. Cuando tenía 16 años «anduvo en los caminos de su padre David». Y a la edad de 20 años comenzó una campaña para eliminar a los ídolos y los lugares de adoración pagana en Judá y Jerusalén (v.3). El deseo de Josías de purificar el templo llevó seis años más tarde al descubrimiento del libro de la Ley (v.8).

En lugar de un joven adulto que de repente descubre a Dios cuando menos se lo esperaba, Josías comenzó a buscar al Señor como adolescente y se identificó con Él osadamente en medio de un ambiente hostil. Rara vez el puesto de rey era una ocupación segura o popular. Pero Josías fue fortalecido por su fe en Dios.

Estudia el relato detallado de las impresionantes reformas espirituales de Josías en 2 Reyes 23:1-25 y reflexiona en el tributo que se le da: «Y antes de él no hubo rey como él que se volviera al SEÑOR con todo su corazón, con toda su alma y con todas sus fuerzas, conforme a toda la ley de Moisés, ni otro como él se levantó después de él» (v.25).

Al estudiar la Biblia, una concordancia nos llevará a descubrir que «¡aún hay mas!». Y puede que nuestra vida, al igual que la vida del joven rey Josías, revele una mayor valentía sincera por el Señor a cada paso.  —DCM