Justo antes del despegue, los pasajeros abordo del vuelo 34 de Los Ángeles a Nueva York recibieron una interesante llamada desde «arriba». El capitán Rodger Findiesen usó el sistema para dirigirse al público para pedir que todos los creyentes en Jesús levantaran la mano. Luego, la voz proveniente de los altoparlantes colocados en la parte superior de la cabina imploró que todos aquellos que habían levantado la mano compartieran su fe con los pasajeros sentados cerca de ellos.
No todos los que estaban abordo estuvieron complacidos con las instrucciones motivadas por la fe del capitán al levantar vuelo La aerolínea del capitán incluso puso en marcha una investigación del «incidente». Tienes que compadecer a Rodger. Acababa de regresar de una misión cristiana en Costa Rica y tal vez estaba mostrando un poquito de celo excesivo.
Ponte en el lugar de uno de los creyentes en Jesús del vuelo 34 de ese día. ¡Vaya! Eso sí es presión. Pero también es una invitación abierta a compartir tu fe. La puerta se abrió de par en par porque un hombre sintió la pasión de que otros recibieran la vida eterna.
Jesús nos dio repetidas instrucciones para hablar a los demás acerca de la salvación que Él hizo posible. He aquí una lista parcial:
• «Y cuando vayáis, predicad diciendo: “El reino de los cielos se ha acercado”» (Mateo 10:7).
• «Ve y anuncia por todas partes el reino de Dios» (Lucas 9:60).
• «Id; mirad que os envío como corderos en medio de lobos» (Lucas 10:3).
• «Sal enseguida por las calles y callejones de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los ciegos y los cojos» (Lucas 14:21).
• «Yo os escogí a vosotros, y os designé para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca» (Juan 15:16).
• «Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mateo 28:19).
¿Notaste el verbo que Jesús usó una y otra vez? No esperes a que el capitán de un avión te dé permiso para despegar. Tu Capitán, Jesús, ya lo ha hecho. ¡Ir! —TF