Dit vor dat. Tit for tat. Quid pro quo.Golpe por golpe.
La expresión tit for tates algo extraña. Recientemente descubrí que su origen probablemente venga de la expresión holandesa dit for dat,que significa «esto por aquello». Es similar al quid pro quoen latín que a menudo se escucha en la jerga legal de los tribunales y que significa «algo por algo». O, puede que haya venido del inglés tip for tap, o «golpe por golpe».
Cualquiera que sea su etimología, ciertamente indica una tendencia a pagar con la misma moneda. Estoy hablando de represalias.
Cuando alguien nos hiere, algo dentro de nosotros dice: «Yo también quiero que te hieran.» O tal vez: «Nadie tiene derecho a tratarme tan mal.» Estamos hablando de venganza.
Sí, puede que sientas algo de culpa por tu actitud, pero al mismo tiempo, una obstinación batalladora dice: «¡Tengo todo el derecho a sentirme así!»
Pero Jesús sugirió una actitud diferente. Él nos instruyó a que amáramos a nuestros enemigos, que hiciéramos bien a los que nos odian, que bendijéramos a los que nos maldicen, que oráramos por los que nos maltratan, y que «así como queréis que los hombres os hagan, haced con ellos de la misma manera» (Lucas 6:27-28, 31). En Romanos 12 encontramos instrucciones adicionales en cuanto a la manera de tratar a las personas: «Nunca paguéis a nadie mal por mal» (v.17) y «No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal» (v.21).
Eso es pensamiento radical, ¿no es cierto? De hecho, es casi exactamente lo opuesto a lo que tenemos ganas de hacer. Pero cuando albergamos resentimiento en nuestro corazón es cuando a menudo experimentamos el mayor de los sufrimientos. Esas emociones tóxicas nos dañan, nos carcomen y nos cambian.
Por supuesto, esto no significa que siempre debas ser pisoteado o que sigas aceptando que alguien abuse de ti. Ese es un problema serio que requiere de ayuda seria. Pero siempre que sea posible —particularmente cuando la persona que te hirió está arrepentida— debes seguir el ejemplo de Jesús.
La vida de Jesús nunca se basó en la venganza. Se basó en hacer lo inesperado. Se basó en dar la otra mejilla, ofrecer perdón y mostrar una vida justa.
No dit vor dat. No tit for tat. No quid pro quo. No golpe por golpe. La vida de Jesús siempre se ha basado en la misericordia, la gracia y el amor. —CK