¿Crees que tienes un horario ocupado? Las agendas de la mayoría de las personas rebosan de tareas: una carga académica de tiempo completo en el colegio o un trabajo a tiempo completo, la familia y los amigos, algún estudio bíblico con un grupo pequeño durante la semana, responsabilidades en la iglesia los domingos. Es como empacar para un gran viaje: ¡no tienes espacio para todas las cosas!
Si bien Dios nos ve volvernos al reloj, Él tiene la ventaja de ser independiente del tiempo y el espacio. Realmente Él tiene todo el tiempo del mundo para hacer su obra.
Pero Él entiende. El tiempo de Jesús en la tierra lo habilitó para interceder por nosotros como alguien que lo ha vivido. En tan sólo medio capítulo (Marcos 1:21-35) leemos detalles de un horario que hace que la vida de la persona normal se vea pausada. Juan 21:25 aclara las cosas; un itinerario completo que mencione todo lo que Jesús hizo llenaría habitaciones y habitaciones de libros. (¿Y quién tendría tiempo para leerlos todos con nuestro horario?) Cuando leemos el horario del ministerio muy activo de Jesús podría parecer que Él se vuelve hacia nosotros y nos dice: «¿Y ustedes creen que están muy ocupados?»
Un poquito de introspección podría ayudar a fin de evitar gemidos. Cuando veo mi horario, veo un montón de desperdicio: tiempo que se pasa frente al televisor o a la computadora Necesitamos seguir evaluando cómo usamos cada recurso, incluyendo nuestro tiempo. Al hacer estas evaluaciones, podemos reconocer que Jesús comprende la tensión en la que nos encontramos. Su aliento, a través de su ejemplo, es que nuestro tiempo y nuestra vida pueden contar mucho para algo que vale la pena.
Así que dale una segunda mirada a ese horario. Seguro, estás haciendo un montón de malabares, pero tal vez puedas dejar caer un par de pelotas. Entonces, al mirar detenidamente tu vida, date cuenta de que no sólo estás matando el tiempo; estás construyendo un cimiento para una vida que marcará una diferencia para el futuro, que incluso marca una diferencia en este mismo momento. —JC