Craig Fuller es un cazador de despojos. Su «trabajo» es ser instructor de vuelo; su pasatiempo es ir a la caza de antiguos aviones estrellados. La mayoría de las veces busca los despojos de aviones militares en el suroeste de los Estados Unidos que se estrellaron en vuelos de entrenamiento durante la Segunda Guerra Mundial.

Un reportero smithsoniano lo acompañó en una búsqueda exitosa. Fuller buscaba los restos de un AT-17B, llamado Lince Rojo, en una sección remota de las montañas Chiricahua de Arizona. La nave para dos tripulantes cayó en un vuelo de entrenamiento el 28 de diciembre de 1943, y con el tiempo, los registros de su ubicación exacta se perdieron. Luego de un difícil viaje por el escarpado territorio del cañón cubierto de cactus, el equipo de Fuller encontró la maraña de metal oxidado. Un examen detallado reveló que se trataba del avión perdido: riostras del timón, el ensamblaje del regulador, e incluso una pieza del panel de instrumentos. Se había encontrado lo perdido.

Jesús también buscaba despojos, vidas hechas despojos. Les tendía la mano a los endemoniados, a las prostitutas, a los publicanos deshonestos, e incluso a los fariseos de corazón duro llevándoles su mensaje de perdón de pecados, sanidad y esperanza. A través de la fe, no sólo encontraba a los arruinados sino que también los restauraba. Zaqueo (Lucas 19), Nicodemo (Juan 3), María Magdalena (Marcos 16), el ladrón en la cruz y muchos otros experimentaron la entereza, algo que sólo Jesús puede dar.

Se me ocurre que todos los seguidores de Jesús están llamados a ser cazadores de despojos. Se nos ha comisionado a ir a las carreteras y a los caminos apartados para dar el mensaje del evangelio. Las personas que son despojos espirituales —ricos o pobres, malos o con pretensiones de superioridad moral, que s encuentran lejos o en la casa de al lado— necesitan a Jesús

¿Pues cómo? Todo lo que se requiere es un poquito de obediencia, persistencia, compromiso y amor. ¿Has salido últimamente a la búsqueda de vidas hechas despojos?  —DCE