John Miles ha sido maestro bíblico por más de 50 años y ha trabajado como presidente de un instituto bíblico. A los miles de estudiantes que han tomado sus clases de teología se les ha inculcado este principio de interpretación bíblica: «Lo principal es lo simple y llano, ¡y lo simple y llano es lo principal!» Este sencillo enfoque para el estudio de la Biblia es tan importante, que muy pocos de sus estudiantes lo olvidan.
Todos los que deseamos usar la Biblia como guía de fe y de vida seríamos sabios al hacer uso de esta pauta. Tomemos como ejemplo el pasaje bíblico de hoy acerca de la creación. Las opiniones acerca de estos versículos (y los que se encuentran entre éstos) han dado como resultado argumentos, debates e incluso violencia a lo largo de miles de años. Pero gran parte de la controversia se ha basado en los asuntos de menor importancia implicados en Génesis 1, no en las verdades significativas que se establecen con claridad.
Lo principal, simple y llano es que Dios existe. Él es el Creador del universo. Él creó a las personas a su imagen y les dio la responsabilidad de la mayordomía sobre la tierra. Y consideró todo el arreglo original como «bueno en gran manera». ¡Eso es fundamentalísimo para nuestra fe! Todos los que leen el primer capítulo de Génesis y creen sólo en estas cosas simples y llanas que están contenidas en él están bien preparados para continuar su trayectoria por el resto de la Biblia.
Ciertamente, todos tenemos preguntas acerca de la cronología de la creación, el lapso de tiempo para que los eventos de la creación tuvieran lugar, si hay una brecha de tiempo fácilmente identificable en la geología entre los dos primeros versículos, y si este relato niega la posibilidad de la evolución. Esas preguntas son significativas, pero puede que también se encuentren más allá del propósito que Dios tiene para los pasajes bíblicos importantes. No debemos permitir que los asuntos secundarios nos impidan captar los aspectos clave.
Es importante tratar todas las preguntas de la vida de una manera bíblica, pero no es tan importante como primero comprender claramente, creer firmemente y seguir fielmente las cosas principales, simples y llanas de la Biblia. –DO