Si quieres divertirte un poquito la próxima vez que estés en una discusión teológica y alguien haga la inevitable pregunta: ·¿Quién es Dios?», contesta «YO SOY.»
La probable pregunta a semejante respuesta absurda es: «¿Qué quieres decir con que tú eres Dios?» Luego responde: «Yo no dije “Yo soy Dios.” Dije: “YO SOY.”»
Podrías prolongar la confusión, o podrías citar Éxodo 3 y explicar que «YO SOY» es el nombre que Dios dio cuando Moisés quería saber cómo llamarlo. Dios dijo a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY.» Y añadió: «Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros”» (v. 14).
Por mucho tiempo me he preguntado por qué Dios usaría semejante nombre tan inusual para llamarse a Sí mismo, pero lentamente estoy aprendiendo su significado. La gente que estudia composición o lenguaje sabe que una oración sólo necesita de dos cosas para estar completa: un sujeto y un verbo. Así que cuando Dios dice que su nombre es «YO SOY», está diciendo que Él está completo. Él es personal y ha existido siempre.
Jesús dejó el cielo para poner carne a la respuesta que Dios dio a la pregunta de Moisés: «¿Quién eres Tú?» He aquí algunos de los detalles que Jesús añadió para explicar el nombre de su Padre y abundar en lo que significa llevar el nombre «YO SOY»:
• Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último (Apocalipsis22:13).
• Yo soy el camino, y la verdad, y la vida (Juan 14:6).
• Yo soy el pan de la vida (Juan 6:48).
• Yo soy la luz del mundo (Juan 8:12).
• Yo soy el buen pastor (Juan 10:11).
• Yo soy la resurrección y la vida (Juan 11:25).
Si estás cuestionando quién es Dios, conoce a Jesús. –JAL