Donde Dios habla
Una de las palabras hebreas que significa «desierto» quiere decir literalmente «el lugar adonde Dios habla». Es fácil comprender por qué. El desierto puede ser un lugar de tremenda necesidad. Antes de poner un pie en el desierto necesitas ciertos suministros básicos: agua, comida, protección del sol ardiente y las noches heladas, mapas y zapatos diseñados para el terreno. Aun…
Quedarse sin fuerzas
Cuando era adolescente, solíamos ir con mi papá a cazar y pescar. En la mayoría de los casos, los recuerdos son agradables, pero, una vez, un viaje casi se convirtió en un desastre. Subimos en el automóvil a una montaña alta y acampamos en un lugar remoto. Después, papá y yo bajamos con dificultad por la ladera del cerro hasta una corriente de agua, para pescar. Después de una larga jornada de pesca bajo el sol ardiente, llegó la hora de volver al campamento, pero cuando emprendimos el regreso, papá se puso pálido. Estaba mareado y con nauseas, y se había quedado casi sin fuerzas.
Santuario en tormenta
ÁRBOLES ARRANCADOS EN TORMENTA APLASTAN VARIOS AUTOS
El titular pedía atención a gritos en la primera página del periódico. Había habido una tormenta repentina el día anterior. Pero yo había estado arraigada en la comodidad de mi propio hogar, por lo que la tormenta sólo me hizo sentir un poco de sueño durante el día. El leer el titular en…
El Dios olvidado
Cuando citamos el Credo Apostólico, decimos: «Creo en el Espíritu Santo». El escritor J. B. Phillips declaró: «Cada vez que expresamos [esto], queremos decir que creemos que [el Espíritu] es un Dios viviente, capaz de entrar en la personalidad humana y cambiarla, y dispuesto a hacerlo».
Caminatas de oración
C. S. Lewis, profesor de la Universidad de Oxford y brillante pensador cristiano, solía dar largas caminatas en la campiña inglesa. Mientras caminaba, el aroma de las flores silvestres y la música de los pájarillos cantores llenaban el aire. Había árboles y arbustos conocidos, la impredecible actividad de la vida silvestre.
Durante esos momentos de caminar por la obra de…
El gozo de recordar
Un amigo que tengo desde hace mucho describía los días próximos a su cumpleaños número 90 como «un tiempo […] para reflexionar un poco, mirar el espejo retrovisor de mi vida y dedicar muchas horas a lo que yo llamo “la gracia de recordar”. ¡Es tan fácil olvidar todos los caminos por los que el Señor me ha guiado! “No olvides ninguno de sus beneficios” (Salmo 103:2)».
Agárrate
El poema Wild Grapes[Uvas salvajes] de Robert Frost es uno de mis favoritos. Las uvas salvajes, puesto que siempre están buscando algo sobre qué crecer, a menudo trepan hasta la cima de los árboles. En el poema de Frost, una niña va con su hermano mayor a recoger uvas salvajes. Él la ayuda doblando un abedul joven lleno de uvas…
El costo de pelear
En un documental sobre la Primera Guerra Mundial, el relator dijo que, si las bajas británicas ocasionadas por «la guerra para terminar con todas las guerras» marcharan en columnas de cuatro frente al monumento de guerra en Londres, la procesión llevaría siete días. Esta pasmosa descripción me perturbó al pensar en el terrible costo de los enfrentamientos bélicos. Si bien estos costos incluyen gastos monetarios, destrucción de propiedades y problemas económicos, nada se compara con la pérdida de seres humanos. Los que pagaron el precio más alto fueron los soldados y la población civil; precio que se multiplicó en forma exponencial con el dolor de los sobrevivientes. La guerra es costosa.
¡Eso me enoja!
Una revista femenina hizo la siguiente pregunta en su página eb: «¿Qué la enoja?» A continuación las cinco causas principales que generan ira:
1. Mala educación en público, cosas como pasársele a alguien en la fila, tirar basura y hablar demasiado alto por un teléfono móvil.
2. Gente que sólo piensa en sí misma. Son el centro de toda conversación…
Libertad de elección
Cuando se supo que la fecha programada para el juego de fútbol americano más importante de 2011 coincidía con Yom Kippur (Día del Perdón), el departamento estudiantil de la Universidad de Texas les solicitó a los funcionarios de la escuela que cambiaran de día. Dijeron que era injusto hacer que los alumnos judíos tuvieran que elegir entre la competición clásica contra sus rivales de Oklahoma y la celebración del día más importante y sagrado del año para ellos. Pero la fecha no se modificó. Incluso en sociedades donde la gente goza de libertad religiosa, todavía se exige que las personas que profesan una determinada fe tomen decisiones difíciles.