Actualmente, en muchos países, comprar y vender bienes raíces es un negocio complicado. Los precios de las casas han bajado significativamente, y la cuestión es aun peor si uno trata de deshacerse de propiedades comerciales. Por eso, en este tipo de actividad, es importante tener en mente este antiguo dicho: «¡Los tres conceptos más trascendentales que hay que saber sobre comprar y vender propiedades son ubicación, ubicación, ubicación!».
La misma verdad se aplica en cuanto a vivir para Cristo. Si queremos tener éxito al transitar el altamente devaluado territorio de nuestro mundo, es esencial saber dónde estamos ubicados espiritualmente. Pablo nos recuerda que tenemos una nueva posición en Cristo, ya que hemos sido librados «de la potestad de las tinieblas, […] al reino de su amado Hijo» (Colosenses 1:13). Saber que hemos sido reubicados por Su asombrosa gracia en el reino de Jesús marca la diferencia. Ahora el Señor reina en nuestro corazón y en nuestra mente, y somos Sus agradecidos súbditos. Su voluntad es también la nuestra y Sus caminos se convierten en los patrones de comportamiento para todas las áreas de la vida. Y cuando estamos obligados a tomar una decisión, permanecemos leales a Él.
Así que, cuando las tentaciones y la seducción de las tinieblas de las que fuimos apartados amenacen Su señorío en tu corazón, recuerda tu nuevo código postal: ¡Colosenses 1:13!