¡Jamaica! Hermosas playas arenosas, verdes palmeras que se mecen suavemente mientras las aguas azules se ruedan perezosamente hacia la costa. ¡CLAP!

Lamento terminar esa pintoresca escena, pero la imagen que mis palabras estaban pintando no forma parte de la experiencia que mis amigos tuvieron en Jamaica. Fueron a la tierra del sol, pero no por diversión.

Craig y Betsy fueron con un equipo para echar las bases de un edificio que van a usar los sordos de la isla. Para los sordos de Jamaica la vida es dura. No existen muchas oportunidades de trabajo ni de establecer una vida «normal». El edificio un día permitirá a muchos sordos disfrutar de una ocupación.

Pero primero, mis amigos y su equipo de misioneros tuvieron que excavar. Me refiero a hacer zanjas a mano.

El primer día no fue bueno. La gente no se sentía bien. La presencia de rocas enormes hizo que el trabajo fuera demasiado lento. Entonces, uno de los miembros del equipo sugirió que usaran un pequeño farallón que había cerca de allí como «silla de oración». La idea fue puesta en práctica para que la gente hiciera turnos en la «silla» a intervalos de media hora para orar por la salud de los trabajadores y por éxito con las palas.

Después que comenzaron a orar, los siguientes días fueron fantásticos. Las zanjas se cavaron y el trabajo se terminó a tiempo. Craig y Betsy no creen que sea una coincidencia que el trabajo se suavizara después que empezaron las oraciones. Ni yo tampoco.
Santiago, el hermano de Jesús, hizo hincapié en que la oración es «poderosa y eficaz» (Santiago 5:17). Prosiguió escribiendo sobre Elías —un tipo promedio como tú y como yo—, que vio cuando ocurrió un fenómeno extraordinario mientras oraba  fervientemente.

Sus fieles oraciones fueron contestadas: no llovió durante tres años y medio. Luego, por fe, oró para que lloviera, y las gotas empezaron a caer para refrescar el suelo reseco.

A medida que te encuentras con «piedras» y otros obstáculos sen tu vida, ¿estás orando con fe para recibir la ayuda de Dios? Recuerda, la verdadera oración es poderosa y eficaz.  —TF