Los que han estado leyendo el Diario Universitarioy/o Nuestro Andar Diariopor mucho tiempo han escuchado hablar del crecimiento de mi familia a través de los años. Comencé a escribir artículos para esta publicación en 1990, por lo que es posible que hayas leído acerca de mis hijos durante varios años. El año pasado escribí un artículo acerca de mis dos hijas más jóvenes Mientras jugaban vóleibol, Melissa dejó de tomar refrescos durante la temporada, y su hermana mayor, Julie, se unió a ella como muestra de apoyo.
Mucho ha cambiado en un año. Julie se graduó de la universidad, se mudó a la Florida para trabajar como maestra, y se casó. Ese es un cambio bastante drástico. Pero nada comparado con el de Melissa. Tal como he mencionado en artículos anteriores, Melissa se graduó para el cielo. El último día de clases de su penúltimo año de secundaria, murió en un accidente de auto.
¡Qué cambio ha producido en nuestra familia la muerte de Melissa! Esperábamos que este año fuera un año de gozo y expectación, pues ella terminaría sus años de secundaria. Estaría en la casa con su hermano Steve un año más. Jugaría vóleibol, softball y tomaría el examen de ingreso a la universidad. Escogería una universidad y le daría «la fiebre» del último año. Se divertiría mucho con sus amigos y haría un viaje de fin de curso a Colorado. Caminaría por la plataforma para recibir su diploma de secundaria. Y su madre y yo la observaríamos orgullosos.
Pero Dios tenía otros planes. En su misterioso y soberano diseño le dio la bienvenida a su magnífico hogar eterno el 6 de junio de 2002. Y ahora el Señor disfruta de la amplia sonrisa y enérgica personalidad que nosotros extrañamos.
¡Qué cambio de dirección para Melissa! De una vida fantástica aquí en Michigan a una vida indescriptiblemente asombrosa en el cielo. A pesar de nuestra tristeza, entendemos que éste es el cambio de dirección culminante y que ahora disfruta del fruto de su fe.
¿Estás listo para ese cambio de dirección? —JDB