En la década de 1980, John Knoll y su hermano empezaron a experimentar con un programa de informática para manipular imágenes. Las compañías de programas informáticos pensaron que estaban locos porque, en esa época, los fotógrafos no usaban computadoras. Al principio, estos hermanos lo llamaron Display, después Imaginator, y, finalmente, se decidieron por Photoshop®. En la actualidad, este programa es utilizado en los hogares por aficionados y en los negocios de todo el mundo por profesionales. Un artículo del periódico San Jose Mercury News describió su alcance con un lenguaje popular. Cuando algo parece demasiado bueno para ser cierto, la gente dice: «Lo habrán fotoshopeado».
La primera mañana de la Pascua, las mujeres que llevaban especias para ungir el cuerpo de Jesús encontraron la tumba vacía y oyeron decir a los ángeles: «No está aquí, sino que ha resucitado» (Lucas 24:6). Cuando se lo contaron a los discípulos, «… a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían» (v. 11). ¡Tonterías! ¡Alucinaciones! ¡Demasiado bueno para ser verdad!
Si alguien manipuló aquellas evidencias, millones de personas en todo el mundo hoy se reúnen para celebrar un mito. Pero, si Jesús conquistó la muerte, todo lo que dijo sobre el perdón, el poder para cambiar y la vida eterna es cierto.
Como Cristo resucitó y vive hoy, ¡esta noticia es demasiado buena como para que no sea verdad!