La pasada primavera, las tostadoras empezaron a hablar en Hooke, Inglaterra. (No me lo estoy inventando.) Sí, las tosta doras y otros electrodomésticos pequeños empezaron a emitir los sonidos de los programas de radio rusos en las casas de Hooke.
¿Acaso era espionaje aquello? ¿Estaban los rusos usando tostadoras para transmitir mensajes secretos? No. El fenómeno se vinculó con una estación de radio de la BBC de alta potencia que quedaba a kilómetro y medio de la ciudad. Un portavoz de la estación dice:
«Dos trozos de metal uno junto al otro pueden recoger una señal de radio. Los dos trozos de metal actúan como un diodo muy básico y convierten la señal en sonido.»
Ocurrió un fenómeno inusitado cuando los metales en las tostadoras empezaron a producir sonidos en Inglaterra. Pero es más asombroso aún que Dios pueda cambiar la «tonada» de nuestros corazones y mentes cuando hacemos rendir cuentas a otra persona. Proverbios 27:17 afirma: «El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro.»
La rendición de cuentas incluye alentar a los amigos y desafiar los a tener una relación más profunda con Jesús. Pablo describió a Timoteo cómo un amigo lo ayudó de dos maneras:
1. «Me dio refrigerio» (2 Timoteo 1:16).
2. «Me buscó con afán» (v.17).
Cuando te reúnas con una persona que te haga rendir cuentas se ayudarán mutuamente a refrescar la fe de cada uno. Mantendrás la gracia, el amor y el gozo de Dios frente a tu amigo. Al mismo tiempo, necesitarás hacerle preguntas difíciles. «Buscarás con afán» en su corazón ayudándole a hablar abiertamente de sus luchas y necesidades. Tendrás que asegurarte de que él haga lo mismo por ti.
No vas a empezar a emitir transmisiones radiales en ruso. Pero las señales que envíes a los demás acerca de tu fe y tu relación con Jesús serán mucho más claras. —TF