Tiempo atrás, en los años 60, cuando la ropa y los peinados se parecían mucho a los de hoy, cuatro muchachos de Inglaterra llamados «Los Beatles» cantaban: Oooh, I get by with a little help from my friends [que significa «Ooohh, me las arreglo con un poco de ayuda de mis amigos.»]. No sólo «se las arreglaban», sino que dejaron una marca indeleble en la música moderna al tiempo que hicieron una fortuna. Desafortunadamente, también lograron guiarse el uno al otro a excesos y abusos que no eran saludables, Oooh, I get high with a little help
from my friends [que significa «Ooohh me endrogo con un poco de ayuda de mis amigos.]
Yo he tenido amigos que me han ayudado a ponerme high… en mi relación con Jesucristo. Estas personas me han amado lo suficiente como para darse a sí mismos y elevar mi corazón hacia la meta de la madurez espiritual. Uno de ellos, Mark, llegó a mi vida hacia el final de mi
adolescencia y me abrió los ojos respecto a lo que significa ser un creyente en Cristo. Fue un verdadero mentor. Orábamos juntos. Estudiábamos las Escrituras juntos. Memorizábamos versículos. Nos reíamos y llorábamos juntos.
En Filipenses 2 leemos de las amables y alentadoras palabras que Pablo tenía para un joven llamado Timoteo. Habló de «los méritos» de Timoteo como fiel creyente y testigo de Cristo. Veamos lo que causó esto:
• Una herencia espiritual: desde temprana edad, Timoteo había escuchado la Palabra.
• Discipulado por un creyente maduro: Pablo, su padre espiritual, lo había instruido en las cosas espirituales.
• Servía con otros: compartía el amor de Dios trabajando con amigos que pensaban como él.
• Hizo méritos: llegó a ser un verdadero líder en la iglesia cristiana.
¿Dónde te encuentras en tu crecimiento espiritual? Tal vez no conozcas las bendiciones de una herencia cristiana. A pesar de ello, tienes una oportunidad hoy de buscar un buen maestro espiritual. O puedes empezar a pasar el tiempo con amigos cristianos que te ayuden a crecer y a madurar.
Los amigos te forman o te destruyen. Tiendes a vestirte como ellos (hasta el punto de ponerte cosas de los años 60), a actuar como ellos, y a ser moldeado por ellos. Te pueden llevar a una vida abundante en Cristo, o arrastrarte por el camino de los años perdidos.
¿Hay un Pablo en tu vida? ¿Tienes amigos que te estén ayudando a crecer? Si no los tienes, ya es hora. —TF
R E F L E X I Ó N
■ ¿Qué área de mi vida espiritual necesita un empujón?